Imagen de las señales que advierten del inminente inicio de las obras para la construcción de la rotonda de Oteruelo. Sandra Santos

Una glorieta para Oteruelo

La ejecución de las obras, cuyo inicio es inminente, deberá realizarse en cuatro meses y el resultado final será una rotonda con un radio mínimo interior de 10 metros con dos carriles de circulación y cinco salidas con el fin de calmar el tráfico en ese punto

Leonoticias

León

Martes, 21 de febrero 2023, 08:27

Después de que el pasado mes de agosto se procediera a la adjudicación del contrato para el desarrollo de la glorieta de acceso a la pedanía de Oteruelo todo está listo para el inicio de las obras.

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La nueva glorieta, cuyos trabajos se acometerán de ... inmediato, tiene como objeto facilitar el tránsito y calmar el tráfico en un punto que atravisan cada día cerca de 15.000 vehículos.

460.000 euros

Pracer Servicios y Obras es la empresa encargada de ejecutar las obras de conversión de la intersección de acceso a Oteruelo de la Valdoncina en una glorieta cerrada por un importe que superará los 460.000 euros.

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Galería. Imagen de los preparativos para las obras de la nueva glorieta de acceso a la pedanía de Oteruelo. Sandra Santos

La ejecución de los trabajos deberá realizarse en cuatro meses desde su inicio y el resultado final será una rotonda con un radio mínimo interior de 10 metros con dos carriles de circulación y cinco salidas: dos a la avenida de Portugal, una a Oteruelo, otra al acceso al Polígono Industrial de Trobajo del Camino y otra a las edificaciones de la zona noroeste y el centro urbano de Trobajo.

Mejora de las conexiones

Según el Ayuntamiento de León la nueva infraestructura mejorará «sustancialmente» la conexión de la pedanía y permitirá mejorar la fluidez del tráfico «disminuyendo el riesgo de accidentes».

Imagen del proyecto de la rotonda que se ubicara en el acceso a la pedanía de Oteruelo.

En esta intersección de la N-120, entre León y Astorga, se convirtió en los últimos meses en una de las que más sinistrabilidad registraba. Ello obligó a tomar medidas reguladores de la velocidad, con la instalación de uno de los radares que más castigó a los conductores durante sus primeros meses de vida.

El alto volumen de tráfico, al que se unían diferencias altimétricas que dificultaban la visibilidad y la permeabilidad de este punto, veía «aconsejable» resolver la intersección por el que cada vez más vehículos transitaban, especialmente de camino a la pedanía y a la zona industrial.

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