El Glam se viste de gala para la noche leonesa

Casi año y medio, 16 meses y más de 480 días. En la noche de este viernes el ocio nocturno leonés abre de nuevo la trapa y lo hace con uno de los emblemas de la noche leonesa, el Glam. Un completo equipo de limpieza se afana en dejar cada rincón del mítico pub en perfecto estado para la que será su nueva inauguración. Porque aunque no han cerrado por reforma ni por cese de actividad, después de tanto tiempo esta apertura llega con la ilusión de quien abre por primera vez su negocio.

Pruebas de luces, sonido y últimos detalles para que esta noche todo sea perfecto. «Es una sorpresa muy grata que te pilla a contrapie», reconoce Manuel Cuadrado, responsable del Glam. «Que las noticias lleguen los jueves es una faena, pero si es una noticia buena que se bienvenida», remarca.

Y esta lo ha sido. Preparaban la apertura desde el pasado fin de semana y este jueves las nuevas medidas de la Junta de Castilla y León y el paso a 'fase 1' les han permitido aumentar aforos y abrir sin restricciones de horarios, más allá de las propias de cada licencia.

«Estamos bastante tranquilos, tenemos mucha experiencia y hemos conseguido solventar esta situación a través de créditos ICO, para sacar el negocio adelante y mantenerlo que era lo importante», explica Manuel, recordando los peores momentos. Aunque «llegados hasta aquí nos daba igual un fin de semana más o menos».

Y la noche, aunque con aforo limitado será todo un éxito sin lugar a dudas. Los leoneses esperan la apertura de la sala y algunos de sus clientes llevan días preguntando. «Creemos que la expectativa y la demanda está en la calle», asegura Manuel, y recuerda algún mensaje de amigos y conocidos que le preguntan cuándo abre el Gam. «Me han dicho que si no puedo ir a bailar al Glam, no voy a León», recuerda entre risas.

El resto de la hostelería y restauración ha podido ponerse en marcha poco a poco, con más o menos restricciones y con aperturas y cierres inesperados y casi sin antelación para preparar las neveras. Mientras, ellos continuaban cerrados.

La ilusión se palpa en el ambiente y los abrazos entre algunos miembros del equipo son inevitables. Por fin les ha llegado el turno, el ocio nocturno celebra una apertura muy necesaria a la que algunos no podrán llegar. Y en este sentido, el Glam no es el único que sube la trapa.

«También abrimos el Toro», asegura más emocionado aún. Y es que fue el primer local del grupo y ya cumple más de 25 años. «Es un mítico de otras generaciones y abrimos para esa gente 'cañi' y taurina que quiere disfrutar del 'pingoneo' y el 'pedorreo' que es la esencia del Toro».

Y con tantas nuevas aperturas, el próximo fin de semana le llegará el turno al Vannity, ya que este «ha sido imposible, porque no nos ha dado tiempo a organizarlo todo».

La discoteca «estaba en la cresta de la ola cuando tuvimos que cerrar, aunque al principio nos costó sacar adelante», recuerda Manuel Cuadrado. «Pero para la semana que viene abriremos y creemos que la expectativa con el Vannity va a ser buena y los clientes lo demandan».

Con un aforo del 50% las discotecas y un 75% para los pub la noche de este viernes será muy especial para los locales del ocio nocturno y por supuesto, para los amantes de la noche leonesa.

Uno de los brindis más esperados que recuperará poco a poco el ritmo que tenía en marzo de 2020. Desde uno de los sillones del Glam, viendo la sala casi ya lista después de mucho trabajo, Manu asegura que: «Creemos en que lleguemos todos a la normalidad y que vuelva a ser la normalidad del Glam».

Han tenido que esperar los amantes del Glam para volver a disfrutar de una sala que derrocha glamour, pero ya ha llegado el día. Volverán sus luces a ser testigo de momentos inolvidables en las fiestas de León.

No ha querido despedirse Manuel Cuadrado de leonoticias sin dar las gracias a todos. En primer lugar a «nuestros sanitarios» y en general «gracias a todo el mundo». Tampoco se ha olvidado del Ayuntamiento de León, «porque se ha portado con la hostelería».

Manuel reconoce que «hemos tenido margen para trabajar en las terrazas y nos ha dejado 'cuartel' para que no nos ahogásemos, porque la situación era terrible».

Salvada la situación y a unas horas de volver a abrir, Manu no se olvida de los suyos, primero de su equipo y después «a todos los clientes que nos están esperando y que seguro vienen tiempos mejores para todos».