«La gente sigue queriendo jugar, el cliente vuelve comentando lo de siempre: que le dé ya los millones»

Pero ahí está de nuevo el azar. Ese que llevó a Lola este lunes a abrir la puerta de su administración, la número 6 de León. Ahora incluso parece más grande.

«Desde que abrimos este lunes toca hacer dos limpiezas, una por la mañana y otra por la noche, más profunda; aunque la gran ventaja es que la mampara ya la teníamos», comenta Lola en el espacio que permite la espera entre cliente y cliente.

Tras dos meses sin loterías ni apuestas del Estado, los loteros vuelven a estar al otro lado para sellar ilusiones. «Esta semana empezamos con la Primitiva y los Euromillones, la que viene llegarán la Bonoloto y el Gordo y para la Nacional habrá que esperar a mediados de junio», explica Lola, en una labor pedagógica que aplica con cariño con cada cliente que llega con dudas.

Atrás va quedando lo más duro. «Espero que esto sea un síntoma de recuperación, León estaba muy parado y muy triste y creemos que ahora, con la gente volviendo al trabajo poco a poco, nos vayamos recuperando.

Una clienta entra y Lola vuelve a la cabina. Un cristal de un centímetro y medio de grosor, colocado anteriormente por otras razones, separa a cliente y titular. Síntoma de la recuperación progresiva de la normalidad son los comentarios. «La gente sigue queriendo jugar y viene comentando lo de siempre: lo de 'dame mis millones'», comenta.

No obstante, habrá que esperar. Lola confía en que con el paso de los meses se vuelva a recuperar el ritmo. «Espero que para después del verano, si todo sigue bien, podamos recuperarnos al 100% para la campaña de Navidad».

Un goteo irregular de clientes va entrando a la administración, situada en el cruce de calles de Villa Benavente y República Argentina. Lola atiende, explica y sella boletos confiando en que el azar sea una señal más de que León vuelve a una rutina que jamás imaginó que echaría de menos.