Borrar
Federico García Lorca visitó dos veces, conocidas, la ciudad de León Leonoticias
García Lorca: «Una sola palabra no haría otra cosa que profanar la grandeza de la Catedral de León»

García Lorca: «Una sola palabra no haría otra cosa que profanar la grandeza de la Catedral de León»

Al menos en dos ocasiones está acreditada la presencia del poeta Federico García Lorca en León, la segunda de ellas con el Teatro La Barraca cuando concedió una entrevista al diario leonés «La Mañana»

Viernes, 18 de agosto 2023, 08:40

Era el 18 de agosto de 1936, un mes después del golpe de Estado que había dado comienzo a la Guerra Civil Española. En la madrugada de ese día, el magnífico poeta Federico García Lorca era paseado y asesinado. Hoy, 87 años después, todavía se desconoce dónde está su tumba.

Lorca tenía 38 años cuando un pelotón de fusilamiento acabo con su vida, pero hasta ese momento su existencia fue prolífica tanto en obra como en experiencias y en viajes, los cuales le trajeron, al menos dos veces, a León.

Excursión Berrueta

El primero de estos viajes tuvo lugar en 1916, de la mano de Martín Domínguez Berrueta, cuyos viajes de estudios con más alumnos inspiraron a García Lorca su primer libro Impresiones y paisajes. Con la «Excursión Berrueta» Lorca, y sus compañeros, estuvieron en León entre el 30 y el 31 de octubre de 1916.

Durante su visita, les acompaño Mariano Domínguez Berrueta, hermano del director de la expedición y a quien León le ha dedicado una calle puesto que fue uno de los representantes nombrados por la Diputación Provincial de León ante la asamblea de diputaciones que estudiaba la creación de la Mancomunidad Castellana. Además, en la visita el grupo estuvo guiado por el magistral de la S.A.I Catedral de León, Clodoaldo Velasco.

La Barraca

Fue 20 años más tarde, en agosto de 1933, cuando Lorca volvió a recalar en León de la mano de La Barraca, el proyecto que dirigía de teatro universitario ambulante y orientación popular. Era un 12 de agosto cuando La Barraca interpretó, en el escenario del entonces teatro municipal, «Fuenteovejuna» de Lope de Vega y «La tierra de Alvargonzález» de Antonio Machado.

El leonés Luis Sáenz de la Calzada junto con Federico García Lorca.

Formaba parte de la compañía el actor leonés Luis Sáenz de la Calzada —después pintor y artista multidisciplinar— quien narraba una anécdota sobre el desayuno en el Hotel París. «A la mañana siguiente, al bajar a desayunar, Federico pidió con toda seguridad a la señorita que nos sirviera un `chocolate chorpatélico con un poco de ronronquelia´. No es difícil de imaginar la cara de la pobre camarera», solía contar.

García Lorca ya era entonces un afamado autor que, tan solo una semana antes, había estrenado «Bodas de Sangre» con una gran aclamación del público en Buenos Aires. Fue esta una de las razones por las que el teatro estaba lleno y, entre los asistentes, un joven Victoriano Crémer , quien después sería poeta, novelista y ensayista, así como Francisco Pérez Herrero quien llegó a entrevistar al poeta.

La experiencia de Victoriano Crémer

El escritor, periodista y cronista oficial de León Victoriano Cremer asistió a la representación de La Barraca en 1933 y escribió: «Yo también conocí a Federico. (...) Era, efectivamente, un muchacho explosivo, clamoroso... Le recuerdo embutido en su azul uniforme proletario: la testa poderosa, las cejas densas, la mirada navegante. Sobre el tablado del viejo teatro municipal escenificó el romance de Machado La casa de Alvargonzález (sic).

Federico aparecía apoyado al filo de una bambalina, y con su voz densa, que tenía el acento fresco y oscuro de un agua entre espadañas, iba recitando los versos del romance, mientras en escena los personajes representaban la tragedia. El público obrero le seguía conmovido, acaso sin entender del todo lo que el juego dramático representaba. Pero algo extraño, impresionante, como una mano desnuda sobre el corazón contenía los alientos del cónclave profano...

Yo le recuerdo bien. No transmitía alegría, ni comunicaba bullicios. Era como una trasfusión de su propia tristeza y una penetrabilidad del presentimiento trágico de la muerte, lo que hendía los duros pechos espectadores... Y cuando la voz callaba, todo él aparecía transido de dolor antiguo.«

Cuenta Sáenz de la Calzada que a Federico se le olvidó la cuartilla que leía antes de las representaciones explicando el objeto de la misión y el resumen de lo que se iba a presentar. Por lo que dice aquel olvido le disgustó mucho al poeta y se desquitó recitando prodigiosamente a Machado.

Entrevista de Lorca en el periódico La Mañana

La entrevista en el periódico La Mañana fue publicada el 12 de agosto de 1933 y realizada en el Café Victoria. Una conversación en la que hablan sobre poesía, política y teatro. García Lorca asegura que el grupo de poetas del momento, «integrado por Alberti, Aleandri, Jorge Guillén, Altolaguirre, etc. es muy grande, muy grande. Su obra interesa hoy a todo el mundo y es codiciada como algo extraordinario. A mi juicio es sin duda, sin duda, créanme, lo mejor del mundo», señalaba García Lorca quien también apuntaba que el artista debe vivir emancipado del morbo político. «Lo contrario es prostituir el arte. Ahí tienen usted el caso de Alberti, uno de nuestros mejores poetas jóvenes, que, ahora, luego de su viaje a Rusia, ha vuelto comunista y ya no hace poesía, aunque él lo crea, sino mala literatura de periódico».

La Barraca con García Lorca a la derecha.

Pero no solo tiene palabras para Alberti sino también para Valle Inclán a quien califica como «detestable. Como poeta y prosista» mientras que sobre Azorín asegura que «merece la horca por voluble».

En la misma entrevista, recuerda que ya había estado en León «entonces vi todo el León viejo, el León que más me gustó. Hoy le encuentro algo estropeado dentro de su progreso. Sus reformas no las ha presidido un criterio estrictamente artístico», apuntó. Eso sí, sobre la Catedral asegura mantener silencio. «Una sola palabra no haría otra cosa que profanar la grandeza de su luz, su poesía, la grandeza de sus muros acristalados y sus bóvedas. Esta mañana me la pasé toda en ella, sentado en una silla baja, como una beata visionaria, bañándome en el fervoroso anhelo que es toda ella», destaca.

Así concluye la entrevista de García Lorca en León antes de continuar su camino hacia Asturias y Santander para, meses después, conquistar el otro lado del Atlántico.

Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

leonoticias García Lorca: «Una sola palabra no haría otra cosa que profanar la grandeza de la Catedral de León»