El calendario ha ido avanzando y la cita ha llegado. El 3 de febrero de 2020 está marcado en rojo en las agendas tanto de la Fundación Obra Social de Castilla y León (Fundos) como de la entidad financiera Unicaja Banco (absorbente de Ceiss, ... antes Caja España Duero).
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Los tres meses que se dieron de prórroga para buscar un acuerdo han llegado a su fin y toca ver este mismo lunes si hay acuerdo que salve el millonario pleito que enfrentaría a las partes.
El conflicto abierto tras la demanda de la fundación sobre la entidad de ahorro se resume en la reclamación de hasta una treintena de inmuebles que la primera no solo considera de su propiedad sino que, según denunció, fueron adscritos a Unicaja de forma 'no regular'.
Entre esos inmuebles se encuentran bienes de un enorme valor económico y ubicados en provincias como Madrid, León, Zamora, Soria o Salamanca. Entre ellos, en el caso de León, figuran bienes como la denominada Casa de las Carnicerías o el situado junto al teatro Emperador y dedicado a salón de actos culturales.
A ellos se suman activos como el Centro Cultural Trujillo de Salamanca, la Sala de exposiciones de Caja España Duero Palacio de Garcigrande y el Teatro de Caja España Duero en la misma provincia, además de la Sala de estudio Caja Duero de Soria, la Sala de exposiciones de Soria y su Sala de exposiciones de Almazán o la Sala exposiciones Villamagna de Madrid, además de una parcela de 38.000 metros cuadrados en la sede social del edificio de El Portillo de León, entre otros.
Todos estos bienes forman parte de un pleito que, en su conjunto supera los cien millones de euros y que incluye activos tan diversos como 621 cuadros, 1.842 dibujos y seis libros ilustrados de Zacarías González, pianos y otros elementos culturales de enorme valor.
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Inicialmente el titular del Juzgado de Primera Instancia número 9 citó a los representantes de la entidad de ahorro y de la obra social el próximo día 28 de octubre, momento en el que decidieron darse tres meses más.
Tras un tiempo para sentarse a negociar y cerrar un principio de acuerdo, toca ver si ciertamente han llegado a alguno. Sea como fuere, unicaja no quiere verse salpicada por una demanda que afecta de lleno al patrimonio cultural en Castilla y León y busca evitar daños a su imagen.
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Fundos insiste en que quiere evitar «un espolio» del patrimonio «que fue formado con mucho sacrificio por todos los ahorradores de la comunidad».
Por su parte Unicaja Banco niega estos postulados, asegurando que en ningún caso se llevó a cabo el mencionado espolio, defendiendo a su vez la titularidad de los bienes adscritos.
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