El fiscal pide 13 años y medio de cárcel para cuatro acusados de robar arte sacro para su venta

Los cuatro acusados, ARR, MNG, AMI, MJB, en el proceso llevaron a cabo una actividad perfectamente planificada y organizada dedicada al asalto y sustracción de diversos objetos de arte sacro y religioso en Iglesias y Ermitas. Los templos que asaltaron estaban ubicados en lugares aislados o poco habitados del entorno rural situados en un radio de aproximadamente 150 kilómetros de la localidad de Logroño (La Rioja) desde la que operaban.

Dicha actividad criminal era dirigida y controlada de modo directo por ARR, quien como dueño de una tienda de antigüedades encargaba a los otros tres los actos delictivos que debían realizar y las necesidades comerciales que tenía. Según relata el fiscal, el acusado enviaba órdenes expresas para «conseguir angelotes, cuadros, clavos, barros o el objeto artístico que correspondiera».

Además de dar las órdenes este acusado se encargaba de suministrar medios al resto para la actividad delictiva, como por ejemplo gasolina o la adquisición de un coche con la finalidad de poder desplazarse el resto de acusados a cometer hechos.

Una vez cometido el encargo, ARR se quedaba con los objetos sustraídos por sus compañeros de actividad al tiempo que les entregaba una cantidad de dinero acordada previamente en función de los resultados y de la rapidez con la que hubieran actuado.

Según remarca el fiscal en el escrito de acusación el grado de control de ARR sobre los otros tres acusados era tan elevado que le permitía «abroncar a los mismos y recriminarles sus posibles faltas de celo o eficiencia en el cumplimiento de los trabajos».

Tras una completa investigación se han asociado a este caso diversos asaltos sobre bienes inmuebles. En febrero de 2008 un asalto a la Iglesia de Villalomez (Burgos) donde se sustrajeron cinco columnas policromadas y tres crismeras metálicas. Siendo dichos objetos recuperados y restituidos en el transcurso de la investigación.

En octubre de 2008 hubo otro asalto, en este caso con ruptura de puerta en la Iglesia de Hozabejas, de donde se sustrajeron dos guardapolvos, cinco candelabros de distintos tamaños, dos columnas de madera policromada, tres lámparas de metal, un facistol de madera, un platillo de vinajeras, un portacirios, un incensario y una columna de madera. Siendo dichos objetos recuperados y restituidos en el transcurso de la investigación.

En ese mismo mes, hubo un asalto con ruptura de puerta en la ermita de Nuestra Señora de Torrontero en la localidad de Villalaín, en el que todos los objetos sustraídos fueron recuperados y restituidos en el transcurso de la investigación. Los acusados forzaron la puerta de la Iglesia de San Roque de la localidad de Santa Olalla de Valdivieso (Burgos) de donde se llevaron un atril de madera que fue recuperado en el curso de la investigación.

Entraron en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios tras forzar la puerta, en la localidad navarra de Sesma durante los meses de junio y julio de 2008 de la que han sido recuperados la totalidad de los objetos que fueron sustraídos. También forzaron la puerta de un pajar no habitado en la localidad de Arlanzon (Burgos) en agosto, renunciando las propietarias a sus acciones legales.

Y, finalmente, entraron en la ermita de la localidad de Cenicero (Navarra ) en noviembre de 2005, de la que se sustrajo una pintura con marco dorado representando a Nuestra Señora de la Merced, que fue recuperada en el transcurso de la investigación. El arzobispado de Pamplona ha renunciado al ejercicio de las acciones que le pudieran corresponder por los presentes hechos. La causa ha permanecido paralizada sin actividad procesal sustantiva entre los años 2009 a 2017 por circunstancias totalmente ajenas a la voluntad de los acusados.

Según se desprende del escrito de acusación al que ha tenido acceso leonoticias, el fiscal considera los hechos constitutivos de un delito de asociación ilícita y otro delito continuado de robo con fuerza en las cosas.

Todos los acusados deben responder en concepto de autores de los robos, aunque en el caso de ARR responde en concepto de 'director efectivo' de la asociación. Los otros tres acusados responden como integrantes de la misma.

El fiscal pide para ARR 15 meses de prisión y 11 meses de multa como director de la asociación ilícita y 30 meses de prisión por el robo. Para MNG, AMI y MJB nueve meses de cárcel por la asociación, con nueve meses del multa y 30 meses de prisión por el robo.