Unos vecinos que alimentan: «Aquí se viene a pasarlo bien y disfrutar»

Todavía no se ven niños ni familias; el sonido de las atracciones aguarda en silencio; las tómbolas no invitan a comprar boletos y las luces permanecen apagadas a la espera de su primer encendido.

Sin embargo, en la avenida del Ingeniero Sáenz de Miera ya llevan un par de días trabajando. Decenas de personas se concentran para preparar la fiesta y que los leoneses puedan disfrutar de San Juan y San Pedro como en casa o, mejor dicho, como en el barrio.

Tres personas ultiman detalles en una de las casetas. Se desconoce a quién representará ya que el cartel permanece enrollado en el interior. Apuntalando la instalación por un un lado, llevando las bebidas a la cámara y organizando el caos de los días previos se consumen las horas. Solo queda un día y todo tiene que estar listo para la organización.

Desde El Ejido han llegado los socios de Jesús Divino Obrero. En total serán una decena de personas -alguna más en los días grandes- los que presten mano de obra gratuita para, por undécimo año, montar la carpa del barrio en el Real de la Feria.

Jonathan Díez es el presidente de la asociación y recuerda como empezaron en unas fiestas «por probar» y han ido creciendo hasta convertirse en un referente de la zona. «Somos asociaciones sin ánimo de lucro, que contamos con una pequeña subvención, y necesitamos dinero para celebrar magostos, chocolatadas y las fiestas del barrio. Y esto es una forma de recaudar dinero».

Este 20 de junio está prevista la inauguración de las casetas que requieren «mucho trabajo» y que no serían rentables si se tratara de un negocio privado. «Al final aquí lo que hacemos es pasarlo bien, disfrutar entre los socios y nos lo tomamos como una convivencia en la que se saca un poco de dinero para sufragar gastos y hacer actividades».

Todos los que acuden a la carpa de Jesús Divino Obrero lo hacen para echar una mano y se van «encantados de la vida» por poderse conocer entre ellos y disfrutar de una fiesta que tiene en la noche de San Juan y en la propia fiesta del 24 de junio los picos de afluencia.

Desde El Ejido ofrecen una carta variada en la que reinan la sidra y las hamburguesas. También se piden raciones de croquetas, rabas o bocadillos. Todo a un precio «no muy elevado», lo que favorece la llegada de clientes. «Además de disfrutar de la feria pueden venir a cenar y disfrutar en familia», explica.

El montaje requiere un par de días en los que se trasladan mesas y sillas, se instalan las cámaras refrigeradoras y se limpia la zona para que quede «decente». Los productos de alimentación suelen llegar con distribuidoras, aunque algunas cosas las compran ellos mismos en hipermercados. Para ello se cuenta con un presupuesto que incluye el alquiler de carpa, luz y vallas que solicita el Ayuntamiento de León. «Algunas veces sale de tu bolsillo y luego lo vas recaudando. Poco a poco hemos hecho un colchón que dejamos para la carpa, pero puede venir un año con mal tiempo, que alguno ha venido malísimo, y no se ha ganado. Te la juegas, pero casi siempre ganas algo».

Y luego está la convivencia con el resto de asociaciones de vecinos y con los inmigrantes que comparten avenida. Entre todos «nos entendemos bien», apunta el presidente Jonathan Díez, llegando a compartir producto en caso de que alguno se quede sin ello. «Con vasos o bebida, entre todos nos echamos una manina».

El objetivo de las carpas es «disfrutar de las fiestas y pasarlo bien» y ello intentará un año más este grupo de vecinos que se encargarán de hacer parada y posta donde los leoneses puedan reponer fuerzas en San Juan y San Pedro.

• Temas
• Ayuntamiento de León
• Fiestas de San Juan y San Pedro de León