San Juan reivindica la fe de León «previa a la cuna del parlamentarismo»

No hizo falta protegerse del sol y la temperatura era más que aceptable para las primeras horas de una mañana tras una noche corta pero muy larga para algunos.

Quizá alguno no había llegado a casa cuando se encontraba la calle Ancha cortada. Tocaba cita con la tradición y un despertar diferente para esa parte de la ciudad más católica.

La misa tradicional por San Juan, que se celebra en esta céntrica y transitada vía de la capital leonesa, congregó a numeroso público. Decenas de personas tuvieron que permanecer de pie, una vez agotadas las sillas preparadas para la ocasión.

La corporación municipal, junto a autoridades civiles, militares y religiosas, arroparon al Bautista en una misa callejera donde el alcalde de León hizo las primeras lecturas.

El sermón sacerdotal recordó los orígenes del lugar en el que se ubica esta celebración. «Con la mano en el corazón, la natividad de San Juan el Bautista demuestra que la fe no merma ante dificultades», señaló el párroco ante la capilla del Cristo de la Victoria, lugar en el que vivió la familia del centurión romano y mártir, patrón de la ciudad, San Marcelo. «Una capilla que pasa desapercibida, pero grande cuando nos sumergen las dudas para encontrar fuerzas en la victoria de cristo en la cruz».

Evocó el religioso a la fe cristiana de la antigua ciudad que se asentó entre sus gentes «antes de la cuna del parlamentarismo y de ser cuna de reyes», hizo el guiño al alcalde siempre reivindicativo con la historia de León.

Señaló a los nubarrones, los atmosféricos y los de la fe, y recordó los tres verbos que describían a Juan el Bautista: preparar, discernir y disminuir.

La misa empezó con las campanas de Casa Botines entonando el Himno a León y acabó con la Banda Municipal haciendo sonar el Himno de España en una ceremonia tradicional y sencilla para ensalzar el talante religioso de las fiestas.

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