Papá Quijano encandila a su tierra

Con cierto sarcasmo y humor se presento: «Soy Manuel Quijano, de Armunia». La clase, la pasión y el arte, con su inseparable guitarra, hicieron de esta velada musical un enorme acto de amor a la música y a los temas compuestos por el cantautor leonés.

La edad pasa a un segundo plano en el caso de Papá Quijano, que la transforma en experiencia y veteranía, sin restarle ni un ápice de la ilusión y la entrega que siempre le ha puesto a la música. Más aún si se la ofrece a su gente.

La Plaza de San Marcelo respondió, en uno de los últimos conciertos de estas Fiestas de San Juan y San Pedro en el día de este último de los santos, donde la eterna declaración de amor de Manuel Quijano brilló con luz propia en el corazón de León.

Aplausos, vítores y muchos vídeos inmortalizaron un concierto en el que el público disfrutó, pero también el artista leonés, que saboreó cada canción y agradeció a su público poder compartir lo que más le apasiona en el mundo.