El fuego de San Juan propulsa a los astronautas leoneses

Todo ese cariño se ha reflejado en la hoguera de la noche de San Juan, un momento homenaje a estos vecinos que llevan en su sangre la garra leonesa. El monumento mostraba, minutos antes de arder, el primer cohete de los leoneses por cuyos ojos de buey saludaban los dos, con Sara ondeando la bandera de León.

El punto de salida no era otro que la cuidada con pequeños «ninots» que recreaban el Ayuntamiento de San Marcelo, el de la plaza Mayor, la Catedral o Botines. Un claro guiño que marca como desde León se puede llegar...al infinito.

Pero la hoguera de San Juan es mucho más que eso. Es magia, esperanza, ilusión, superstición, tradición y fiesta. Una cita con el purificador fuego para festejar el inicio de las fiestas de León que han congregado a cientos de leoneses para cumplir con una tradición ancestral que recorre todos los rincones de España.

Ya era el día 24 cuando la explanada de Eras de Renueva se iluminaba con una bocanada de fuego que devoraba el deseo leonés. Las llamas jugaban a su antojo con los deseos que todos los leoneses arrojaban al aire en una noche en la que todo parece posible.

El aplauso de los asistentes llenaba la noche en una hoguera en la que los bomberos de León han tenido un papel importante para echar abajo la estructura.

Un colofón único para la noche de la luz y el color de este día que pone punto y seguido a las tradicionales fiestas de San Juan y San Pedro.