Sí hay quinto malo

Era bueno el primero de los de Núñez del Cuvillo y Juan José Padilla, sabio en la lid, iba no iba a dejar pasar la ocasión. Con un estilo inconfundible se lució en banderillas y regaló tandas con ambas manos con la muleta. Estaba cómodo el andaluz, que con un estoconazo en el que tuvo que tirar de descabello logró las dos orejas.

Manzanares miraba al coso. El segundo dio opciones al maestro en una faena que dio gusto al leonés. El Parque veía tandas que fueron notables por la vera derecha. Bueno con la capa, el de Alicante no estuvo atinado con el descabello, aunque logró cortar apéndice.

El tercero de Núñez del Cuvillo confirmaba a priori la buena tónica de los astados para la corrida del sábado. Cayetano llegaba a León con el cartel de cada temporada y, por ello, la exigencia no dejaba de ser la mayor. Dos orejas se llevó el diestro, sobresaliendo en un par de tandas al natural, con derechazos y los muletazos que solo están a la altura de un torero de casta. Certero en la estocada, el de Cádiz fue reconocido por el respetable.

Repitió premio Padilla. Dos orejas cortó en buena lid cara a cara ante el cuarto de la tarde. El astado humillaba a dos manos, Juan José fue dominador y de buena estocada se llevó los vítores del público, que agradeció la altura de uno de los toreros referencia del panorama.

No hubo oportunidad para Manzanares en el quinto, que esta vez sí atendió al dicho. El astado no permitió mayores faenas pero el respetable admiró el esfuerzo y aplaudió lo visto.

En cambio, el sexto sí que coronaría a Cayetano. Demostró de nuevo la casta y se hizo con las dos orejas. El toro fue bravo y no se amilanó, pero el diestro respondió con arrojo y dio la vuelta al ruedo en el arrastre. La estocada fue de nivel y volvió a pasear, esta vez con las dos orejas en las manos.

Paseíllo para los dos diestros, en una tarde aciaga para Manzanares. Buenos festejos los de este año, esperando al evento del día 28.