La tradición de 'tocar las narices' a San Froilán ha vuelto a revivirse en la jornada de este martes. Sandra Santos

A 'San Froilán' le brilla la nariz

Los leoneses vuelven a cumplir con la tradición de 'tocar las narices al santo' | La tradición impone acariciar la nariz al santo para pedir salud y el reencuentro el próximo año

Leonoticias

La Virgen del Camino

Martes, 5 de octubre 2021, 10:24

A 'San Froilán' le brilla la nariz. Y este 5 de octubre mucho más aún. Los leoneses vuelven a cumplir con la tradición de 'tocar las narices al santo'. Una cita tradicional que va acompañada de la rogativa de salud para el próximo año ... además de un feliz reencuentro en la próxima edición.

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La leyenda que San Froilán fue un ermitaño solitario al que le gustaba perderse en las montañas leonesas. Cuenta también que hizo milagros y ello le llevó a ser venerado por los fieles de la Legionensis.

Miles de personas han puesto rumbo a La Virgen del Camino, muchos de ellos a pie, aunque la mayoría en medio de transporte, para ser fieles a la cita y visitar al santo que Alfonso III encomendó el obispado.

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Galería. Han sido cientos los leoneses que han pasado a tocarle las 'narices' a San Froilán. I. Santos

Y después de todo lo vivido en meses anteriores y de la suspensión de la Romería en 2020, este año no podían faltar a la cita, aunque fuera con gel hidroalcóholico en la mano. «Teníamos muchísimas ganas, nosotras salíamos siempre, este año estamos con una pena de no salir con la romería», aseguraban dos jóvenes después de «tocar las narices al santo».

Primero la Catedral de León en relieve, después la calavera, luego el bastón y por último la nariz. Así lo hacen uno tras otro, jóvenes y mayores, en el rito característico de la fiesta de San Froilán, pero si alguien no lo tiene claro es así de sencillo. «Se ve donde tocar porque ya esta desgastado», asegura una mujer a leonoticias.

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La tradición cuenta que San Froilán fue un ermitaño solitario que gustaba de perderse en las montañas leonesas. Pero gran obrador de milagros se ganó el cariño de los fieles leoneses, ahora ellos peregrinan cada 5 de octubre para pedirle al santo un milagro. Y seguro que este año, muchos han pedido «que volvamos a estar aquí todos».

Ceremonia

Y la ceremonia se ha repetido. Primero la Catedral de León en sobrerrelieve, la calavera, luego el bastón y por último la nariz. Así lo hacen uno tras otro, jóvenes y mayores, es lo que tienen las normas no escritas, que es deben traspasar de generación en generación. Y todo intentando mantener las medidas anticovid que impidieron la celebración el pasado año.

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El reencuentro en esta jornada de martes ha sido ampliamente celebrado por los romeros, los vecinos y los curiosos que se han dado cita en la que sin duda ha sido la primera gran celebración tras meses de una pandemia ahora aliviada, pero no finalizada.

En la recuperación, advierten, también ha tenido mucho que ver la mediación del santo al que en esta jornada los leoneses le han vuelto a 'tocar las narices'.

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