Secciones
Servicios
Destacamos
La tradición llevó forma de carro, aunque cada cual lo diseñara a su manera.
Los hubo de todo tipo y para todos los gustos, y todos hicieron disfrutar a los leoneses de una calurosa mañana que invitó a llenar las calles de la capital.
Noticias relacionadas
Rubén Fariñas
El desfile de carros engalanados no defraudó, y menos a los más pequeños, que se sorprendían con las diferentes cabezas de ganado que iban asomando por el empedrado.
Los impresionantes bueyes, las vacas, los elegantes caballos y los inocentes burros fueron la principal atracción.
Tras ellos, cada localidad se afanó por que sus galas fueran las mejores del concurso. Los paños daban color y decoraban los carros que no se dejaban ningún detalle.
Aperos de labranza, productos de la tierra, utensilios de otra época e incluso recreaciones de habitáculos de casas antiguas. En ellos aparecían niños o ancianos, ataviados con a ropajes de época.
Las parejas de ganado tiraban de los carros hacia la plaza del Grano en un desfile donde los bailes tradicionales no faltaron y en el que la pintoresca imagen de estos elegantes medios de transporte eran inmortalizados por los leoneses y visitantes.
Noticia relacionada
Hasta medio centenar participaron, recorriendo por primera vez las nuevas calles de los Cubos y Carreras y sufriendo un intenso calor para los propios animales y los grupos.
La romería no detuvo su paso, salvo que alguna cabeza amenazara con descarriarse, y celebró a San Froilán con la tradición de aquellos carros que volverán a La Virgen este 5 de octubre.
Publicidad
Sara I. Belled, Clara Privé y Lourdes Pérez
Clara Alba, Cristina Cándido y Leticia Aróstegui
Javier Martínez y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.