Borrar
Las Cantaderas ensayan sus bailes en el patio del antiguo hospicio en el año 1950. Políticas ceremonias de León. Siglo XXI. Una historia íntima de la ciudad y sus tradiciones.
Qué son las Cantaderas y en qué consistía el tributo de las Cien Doncellas

Qué son las Cantaderas y en qué consistía el tributo de las Cien Doncellas

En el año 844 las jóvenes que debían abandonar su hogar cristiano para pasar a depender del califato se cortaron la mano en un acto de valentía que desencadenó la Batalla de Clavijo y que León recuerda coincidiendo con San Froilán

Viernes, 27 de septiembre 2024, 08:19

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

Ataviadas con sus lujosas vestimentas, con paso sereno, rodeadas de un halo de misticismo y siempre capitaneadas por la Sotadera, las cien doncellas recorren cada domingo previo al 5 de octubre, día de San Froilán, el centro de León para recalar en el claustro de la Catedral. La ceremonia de las Cantaderas o del Foro u Oferta es una de las tradiciones más arraigadas de la ciudad de León, un encuentro entre el pasado y el presente que rememora uno de los episodios históricos más singulares de la historia del Viejo Reino.

Para conocer el origen de esta tradición hay que retrotraerse al año 844, año en el que se disputó la conocida como Batalla de Clavijo, que puso fin al tributo que, desde los tiempos del rey Mauregato, los monarcas cristianos rendían a los califas musulmanes. Cien doncellas cristianas debían ser entregadas cada año a los musulmanes a cambio de mantener la paz.

Las parroquias leonesas de San Marcelo, Santa Ana y Santa María del Mercado entregaban parte de estas doncellas, desdichadas jóvenes que debían abandonar su casa para convertirse al islam y pasar a depender de los califas.

Año a año se repetía el tributo, hasta que se produjo un hecho que, según cuenta la leyenda, cambiaría para siempre la historia. Uno de los grupos de desdichadas doncellas, en un acto de valor sin precedentes, tomó la decisión al unísono de cortarse una mano en protesta ante un destino no decidido n ideseado. El rey Ramiro I tomó ejemplo de su determinación y decidió, por primera vez, negarse ante Abderramán II a cumplir el tributo. Se desataba entonces una batalla, la conocida como Batalla de Clavijo, en la que el rey cristiano -supuestamente guiado por el mismísimo Santiago- vencía al califa.

La discusión que siempre acaba sin conclusión

Se ponía así fin al tributo de las cien doncellas, y la ciudad de León decidía mostrar su agradecimiento al cabildo de la Catedral con una ofrenda que, con los años y los siglos, se convirtió en una tradición. Las jóvenes Cantaderas se juntan para desfilar hacia la Pulchra, ya liberadas de su cruel destino, y dedican un baile que precede al acto conocido con el Foro u Oferta.

Siendo alcalde Rodríguez Cardet, las Cantaderas se celebraron en el atrio de la Catedral. Políticas ceremonias de León. Siglo XXI. Una historia íntima de la ciudad y sus tradiciones.

Al igual que ocurre en la ceremonia de Las Cabezadas, un representante civil y uno religioso se enzarzan en una discursión para dilucidar si el homenaje es un tributo que la ciudad realiza de forma voluntaria o una obligación impuesta por la tradición, debate que nunca llega a ninguna conclusión.

El lío con la fecha de su celebración

Según recuerda Luis Pastrana, cronista de León, en su libro 'Políticas ceremonias de León, siglo XXI. Una historia íntima de la ciudad y sus tradiciones' de 2002, la celebración de esta ceremonia ha vivido varias fases. Si bien en las primeras décadas del siglo XIX se suspendió en varias ocasiones por su «carácter burlesco que causaba irrisión», la celebración continuó.

Hasta mediados del siglo XX se realizó durante el mes de junio, coincidiendo con San Pedro. Sin embargo, en 1977 dejó de ser festivo el 29 de junio, y el Ayuntamiento recolocó la celebración en el día 15 de agosto, coincidiendo con la efeméride de la Batalla de Clavijo. Esto solo duraría un año, ya que finalmente se optó por trasladar el acto al primer domingo antes de de San Froilán, patrono de la diócesis y fiesta local desde 1962 en León.

Con ligeras modificaciones de forma, a partir de 1979 el festejo se ha mantenido prácticamente sin cambios hasta el día de hoy, coincidiendo también con el desfile de carros engalanados y, a partir de 1991, con el de pendones.

Ceremonia de las Cantaderas en el claustro de la Catedral de León. Peio García

Declarada Fiesta de Interés Regional, la ceremonia de las Cantaderas es una de las citas con más historia de la ciudad de León y que marca el comienzo oficial de las fiestas de San Froilán en la capital. A la salida de la ceremonia en el claustro de la Catedral de León esperan los pendones, que tras desfilar por la capital del Viejo Reino se recogen en la plaza de Regla y marcan el camino hacia la plaza del Grano donde se congregan los carros engalanados, otro símbolo de la historia viva de León.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios