Como un regalo, la Navidad ha traído para los feriantes leoneses la oportunidad de volver a trabajar. Y es que las típicas atracciones que el Ayuntamiento extiende por la ciudad para los pequeños de la casa, suponen para estos trabajadores recuperar su actividad después ... de un año parados.
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Una circunstancia especial que devuelve a los feriantes su razón de ser: volver a ver a los niños sonreír a bordo de una de sus atracciones. Así es el sentir de Jonathan Patiño, que ultima el montaje de una de las instalaciones. «Tenemos ya mucha ilusión y estamos contentos de estar aquí y ver si el viernes llega ya el día de abrir».
Sin trabajo, los feriantes han perdido el cien por cien de sus ingresos, lo que hace que esta sea una vuelta cargada también de ilusión. Patiño apunta a que «las pérdidas han sido ITV, seguros… todo al día, por lo que han sido sólo gastos».
Como cada Navidad, este viernes las luces y los sonidos de estas atracciones volverán a llenar de esta pequeña vida las calles de la capital leonesa, esta vez, con protocolos de seguridad sanitaria, como son vallas, circuitos de entrada y salida e higiene y desinfección de las atracciones.
Los niños leoneses ya aguardan para disfrutar de lo que será el regreso de los feriantes, uno de los sectores más castigados y movilizados por la pandemia, que encontrarán un pequeño respiro en el ambiente navideño.
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