Una farmacéutica y cuatro técnicos en farmacia en cuarentena por coronavirus en León

La cantidad de profesionales de este sector en esta situación en la actualidad en España supone la cifra más baja desde que comenzara la pandemia, durante la cual se llegó a alcanzar un máximo de 493 de trabajadores afectados de 271 de estos establecimientos.

Aunque en la actualidad todas las farmacias están abiertas, según indica Javier Herradón, presidente del colegio profesional, ha habido hasta 6 locales cerrados desde el inicio de la pandemia en marzo.«Cinco de ellas no han supuesto un gran problema, pero una de ellas era la única en su municipio y hemos tenido que darle cobertura a esa zona con las farmacias cercanas», ha explicado.

Por parte del personal, las cifras desde el 14 de marzo son de 30 técnicos, de los cuales solo quedan 4 en cuarentena, y 4 profesionales de la farmacia que han sufrido este virus en sus propias carnes. «Hemos llegado a tener dos farmacéuticos ingresados, una de ellas, la que sigue de cuarentena, ha estado muchos días en la UCI», lamenta

Pese a los contagios, Herradón se ha mostrado aliviado de que las cifras no hayan sido peores.«Lo ideal es que hubieran sido cero, pero en cierta forma hay que felicitarse porque podría haber sido mucho peor, porque no hemos tenido medidas de protección por parte de la administración», indica.«Pusimos en marcha un protocolo propio de distancia e higiene, se colocaron pantalla de acetato, y gracias a todo eso los contagios han sido mínimos, pues no hay que olvidar que tenemos 323 farmacias en la provincia».

Javier Herradón no ha querido dejar pasar la oportunidad de aplaudir públicamente la labor de los farmacéuticos leoneses, que han respondido a la creciente demanda de consultas, con un papel especial en las zonas más despobladas.«Las farmacias han tenido un papel fundamental, sobretodo en el mundo rural. Muchas veces han resuelto problemas, o se han derivado al hospital, porque en León o Ponferrada, en los municipios grandes en general siempre hay un médico, pero hay zonas donde el médico no aparece en varios días», ha afirmado.

Herradón ha asegurado que esta pandemia es la prueba de que «el sistema farmacéutico funciona», bajo el modelo de cooperativa de distribución de medicamentos,«hemos hecho al día más de 6.000 kilómetros para hacer llegar la medicina a todos los puntos de la provincia», recorriendo las 323 farmacias por la mañana y por la tarde, para«que no falte de nada al paciente». Lo importante es «que la cruz verde de la farmacia no se apague», según explica,«es importante tener una farmacia cerca, cuando se cierra una farmacia, se cierra un pueblo».

Javier Herradón ha destacado también una preocupación generalizada en el mundo de la farmacia. Según ha explicado, la obsesión con el coronavirus ha provocado que muchos pacientes hayan dejado de tomar su medicación para otras enfermedades.«Hay una obsesión con los guantes y las mascarillas que parece que los diabéticos ya no lo son o que ya no es necesario tomar las pastillas para el corazón, y eso no es así».

«El único problema del mundo parece que es la COVID-19, pero la hipertensión sigue ahí, los infartos no han desaparecido, parece que a nadie le duele nada. Nos hemos dado cuenta que se han olvidado de sus dolencias y solo se preocupan por las mascarillas y no por otras medicaciones», insiste.«Hay que destacar que en el estado de alarma también hay que seguir tomando la medicación».