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Una familia se enfrenta a juicio por cobrar de manera ilícita una indemnización de 78.520 euros. Los acusados incumplieron las condiciones de un contrato de renting al poner a uno de ellos como beneficiario en la póliza del seguro y cobrar así una indemnización ... tras un siniestro.
Los tres acusados irán a juicio este martes 7 de junio en la Audiencia Provincial de León a partir de las 12:30 horas. Los hechos se remontan al 20 de junio de 2016, cuando el acusado realizó un contrato de renting con sus padres como fiadores solidarios por un importe de 50.490 euros a pagar en 36 rentas de importe cada una de ellas de 1.530 euros.
En dicho contrato se deja constancia de la reserva de dominio, así como la obligación de los tres acusados de restituir a su legítimo propietario el vehículo cuando termine el periodo de vigencia del contrato o si existe un impago de las cuotas pactadas.
En ese contrato, también se fijó que el acusado quedaba obligado a designar al arrendatario como único beneficiario de la póliza de seguro, así como la obligación de comunicar cualquier siniestro de la manera más detallada posible.
Tal y como relata el fiscal en las conclusiones previas del caso, los acusados, puestos previamente de acuerdo, concertaron un seguro de responsabilidad civil, señalando como beneficiario al acusado e ignorando así la obligación contractual.
El 28 de agosto de 2016 y tras un accidente con el mencionado vehículo en el que resultó siniestro total, los acusados recibieron una indemnización de 78.520 euros. Dicha indemnización fue abonada mediante cheque nominativo a favor del acusado el día 22 de noviembre de 2016, e ingresado el 18 de enero de 2017 en su cuenta bancaria. Posteriormente, el acusado dio de baja el vehículo siniestrado en la DGT el día 15 de junio de 2017.
Los hechos son constitutivos de un delito de apropiación indebida, tal como asegura el fiscal en las conclusiones provisionales del caso y quien considera a los tres acusados como coautores.
El fiscal pide imponer, a cada uno de los acusados, la pena de tres años de prisión y 12 meses de multa con una cuota diaria de 20 euros. Además, los tres acusados deberán indemnizar en 78.520 euros a la empresa arrendataria del vehículo por el dinero percibido por el siniestro total del vehículo.
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