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Los bomberos de la Diputación de León viven, desde hace meses, una situación de inestabilidad provocada por dos factores: la falta de personal, por un lado, y el enquistamiento con las negociaciones con el área de Recursos Humanos, por otro.
En más de una ocasión ... los parques comarcales se han visto obligados a 'echar el cierre', como ocurrió el pasado Viernes Santo en Astorga al no cubrir el mínimo de 3 bomberos necesarios para abrir el parque. «Todos los ciudadanos pagan sus impuestos y tienen derecho a que, si ocurre cualquier accidente, los bomberos vayan a socorrerlos. Pero con una persona en el parque haciendo guardia es imposible», denuncia uno de los implicados.
Según otros miembros del cuerpo de bomberos del Sepeis (Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Diputación de León), al realizar la composición del servicio «no se evaluó bien lo que se necesitaba». Con lo cual actualmente serían necesarias «más de una treintena de plazas» para cubrir las deficiencias del servicio. Y es que el Plan Sectorial de la Junta de Castilla y León exige ese mínimo de tres bomberos por turno para los parques Tipo 2 por razones de seguridad obvias.
La situación es extrapolable a los otros tres parques comarcales Tipo 2 que hay en la provincia: Valencia de Don Juan, Cistierna y Villablino. De hecho el de Villablino se ha visto obligado a cerrar el 9 de abril por el mismo motivo. Este último registró una de esas salidas 'ilegales' el pasado verano, cuando falleció una mujer en el Rally Valle de Laciana tras un accidente en el que otra persona se quedó inválida.
«A ese servicio acudieron dos compañeros, sin ningún jefe de dotación... Dos bomberos que llevaban menos de seis meses trabajando», denuncia otro empleado para incidir en la severidad del tipo de circunstancias a las que se enfrentan sin el personal suficiente.
Además, la institución provincial tampoco cumple su propio convenio, que refleja que deberían pagar 1,5 euros por las horas extra cuando hasta el momento las están cobrando a 1 euro. «Nos quieren regatear. Sentimos que ha sido una estafa total, se ha invertido un montón de dinero y hemos estado aquí parados con vehículos que valen dos millones de euros porque no hay gente», sentencia otro de los bomberos.
El conflicto está más cerca de ver su final después de mucho tiempo con posturas enfrentadas, ya que el martes que viene se sentará la mesa de negociación para firmar el acuerdo al que ya han llegado con la diputada de Recursos Humanos, Ana María Arias González. El viernes 5 de abril acordaron «reconocer expresamente las 37,5 horas semanales que realizan estos trabajadores, con una subida proporcional del complemento específico que supone 2.100 euros más al año a cada bombero», confirma Arias.
La diputada de Recursos Humanos celebra la subida a 1,25 euros por hora extraordinaria, sin embargo no llega al euro y medio que establece el convenio. También ha confirmado la convocatoria de 25 plazas nuevas, pero «el proceso depende de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado» y hasta final de 2024 no llegarían a incorporarse, según sus cálculos, «en el mes de noviembre».
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Los bomberos no se muestran «nada satisfechos» con las medidas acordadas, y por el momento anuncian que no existe unanimidad. «Si firmamos el acuerdo es para poner fin a la situación por compromiso con la ciudadanía», asegura otro de los trabajadores.
A pesar de este posible 'sí' para avanzar con las negociaciones, la diputada explica que parte del compromiso conlleva que «un 80% de la plantilla se va a comprometer por escrito a hacer las guardias cuando sea necesario». «Les estamos muy agradecidos porque han puesto mucho de su parte. Solamente con el diálogo se pueden acabar con la disparidades», concluye.
Otra de las carencias es la del Oficial Superior del Sepeis. «El viernes no se había presentado nadie todavía», explica Ana Arias, sobre la oferta para cubrir este puesto, providencial para el servicio.
Admite que «es muy complicado» dar con perfiles que quieran cubrir la plaza ya que «la gente tiene sus puestos y están estabilizados». Por ello se plantea «subir el nivel» para que la oferta resulte «más actractiva» y cubrir cuanto antes este puesto de mando.
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