Un «fallo de motor» obliga a cerrar de forma parcial la piscina de La Palomera

El motivo del cierre era simple, sin el funcionamiento del motor la climatizadora no realiza su función y los parámetros de humedad y temperatura dejan de ser «óptimos» para los usuarios.

Los fallos en el rendimiento pudieron observarse desde última hora del viernes pero las instalaciones permanecieron cerradas el fin de semana y por lo tanto, no fue hasta el lunes cuando se detectó el problema. «Cuando nos dimos cuenta cerramos las instalaciones e intentamos recolocar a todos los clientes», asegura el administrativo que ha asegurado una «rápida intervención» por parte del técnico.

A pesar de que el nuevo motor llegó a las instalaciones el pasado martes, este no funcionó de la manera adecuada. «Pensábamos abrir sobre las 17:00 horas pero no encontrábamos el fallo», indica. Una problemática que les llevó a derivar a los alumnos de los cursos de natación a la piscina de entreno o tecnificación, que también comparten con los alumnos de Inef.

Otros de los alumnos redirigidos fueron los de salvamento y socorrismo, los cuales se colocaron en la Piscina del Ejido, y por último, los alumnos del curso especial de deporte del Ordoño II derivados también al mismo centro. «Hemos conseguido ubicar a todas las clases docentes», añade el director que ha podido combinar los diferentes horarios para evitar problemáticas mayores.

La reubicación les ha permitido mantener dos calles por la tarde en las que desarrollar los ejercicios de los cursos y dejar una tercera libre para permitir al público acceder a ejercicios libres.

Desde la dirección del centro han asegurado a este medio la intención de poner en marcha el funcionamiento de la piscina este mismo miércoles. La cita técnica que tendrá lugar a las 15:00 horas intentará gestionar el problema para que esta permanezca operativa en unas horas.

No es la primera piscina que se ha visto afectada por el cierre temporal, ya que el pasado 24 de enero las instalaciones del Hispánico fueron cerradas por una orden de Sanidad debido a un fallo en el clorador.

En este caso, el cartel de cierre que apenas permaneció unas horas en la entrada, solo indicó el cierre de la piscina grande, ya que cada piscina tiene una climatizadora independiente. «Necesita volver a estar varias horas funcionando para conseguir los parámetros óptimos para su uso», indica. Una solución que llega «más rápido» de lo esperado y que no ha causado grandes problemáticas a los usuarios de las instalaciones debido a la gestión del centro.