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León
Domingo, 7 de enero 2024, 18:56
En la historia escrita de la ciudad de León está uno de los negocios que camina con fuerza hacia su centenario. Era el año 1935 cuando Isaac Martín-Granizo trasladaba su botica de Villamañán a León y se instalaba en la conocida como avenida de ... Méjico -hoy avenida de Roma-.
Fue el primer paso de una saga que este Día de Reyes despedía a la hija de Isaac y Adolfina Quintana -también boticaria-, a Nila Martín-Granizo que fallecía a los 80 años.
Ella fue el auténtico corazón y alma del negocio familiar. Toda una matriarca que logró tras el mostrador, y de la rebotica hacia dentro, plasmar la ciencia y combinarla con su carácter para hacer de una pequeña botica una gran farmacia referente de la ciudad.
Más de 30 años permaneció en la atención directa con el cliente. Muchos la recuerdan por sus consejos, su ingenio y sus propios productos de droguería y fórmulas con las que lograba convertir a la familia Martín-Granizo en referente farmacéutico de León.
En su legado quedan siete hijos y 15 nietos. Dentro de la estirpe, Águeda mantiene viva la llama de la farmacia de la avenida de Roma e Isaac ha levantado anexa una clínica de fisioterapia. El resto han recorrido diferentes caminos por el emprendimiento. En la nueva generación aparece María, una deportista de élite que ya ha alcanzado las cotas más altas en el surf adaptado.
Con la muerte de Nila Sofía, León pierde una referente en el mundo de la farmacia y en su sociedad, pierde a una mujer de amplios valores y generosa que su familia despedía en este Día de Reyes.
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