Luto en el empresariado leonés por la muerte de José Luis Gómez, fundador de Patatas Hijolusa

José Luis Gómez inició hace cuatro décadas una historia que se mantiene viva y en estado creciente. Lo hizo en la localidad de Porqueros de Cepeda y fue en ese escenario cuando junto a su mujer puso en marcha un pequeño comercio vinculado a las patatas que ellos mismos producían.

Aquellos primeros pasos fueron el punto de partida, el germen y la raíz, de lo que hoy es una gran factoría nacional y europea: Patatas Hijolusa.

Con enormes dosis de sacrificio la patata se convirtió en el elemento clave de un desarrollo industrial que llevó, primero, a poner en marcha un pequeño almacén de 150 metros cuadrados de superficie en la calle Palomera de la capital leonesa.

Aquel paso tuvo uno de gigante cuando en 1988 cuando Hijolusa estrenó instalaciones en Onzonilla para ofrecer producto fresco lavado.

Fue un paso que sirvió para lanzar una carrera empresarial de éxito que llevó a multiplicar los 750 metros cuadrados de la primera nave industrial hasta los 8.000 a los que se llegó en la posterior ampliación.

Hijolusa nunca dejó de crecer, como los sueños de osé Luis Gómez visibilizados a través de sus hijos, José Luis y Carlos haciendo realidad unas nuevas instalaciones que supusieron una inversión superior a los diez millones de euros.

En la actualidad Hijolusa es un referente nacional e internacional en cultivo, procesado y comercialización de patatas y boniatos frescos, con volúmenes comercializados superiores a los 150 millones de kilos en 2021. Y siempre desde León, ahora con una planta industrial que supera los 16.000 metros cuadrados de superficie.

Aquel pequeño industrial se va dejando una herencia empresarial y personal de enorme calado, con un ejemplo de empeño sin precedentes y con unos resultados que van más allá de los 70 millones de euros de facturación anual, donde un 5% llega de mercados internacionales.

León llora este miércoles a uno de los ejemplos más notables del 'hacerse a sí mismo', un empresario que supo hacer de un sueño una gran realidad y que deja como herencia un camino abierto para el futuro de la provincia.

[Exequias y misa de funeral día 19 de mayo, jueves, en la iglesia parroquial de San Froilán. Su cuerpo será incinerado en la intimidad familiar. Capilla ardiente: sala 9 Tanatorio de León, Avenida Peregrinos]