'Excarcelación' simulada a las puertas de San Juan de Dios

El simulacro de Bomberos desarrollado en el aparcamiento del Hospital San Juan de Dios reunió a 75 alumnos de Jesuitas. Los escolares, que observaban «hipnotizados» a un cuerpo de bomberos que actuaba en conjunto con Policía Local y Personal de Asistencia Sanitaria, desarrollaron una actividad de «concienciación» en la que pudieron ver las funciones del cuerpo de bomberos de León.

Para la recreación se situó en el centro del parking uno de los vehículos preparados. El coche se encontraba en situación de bloqueo con dos víctimas en su interior las cuales necesitaban atención sanitaria. La Policía Local fue la primera en llegar al lugar de los hechos tras el aviso del accidente.

Una rápida actuación que requirió la ayuda de los Bomberos. Tras la activación del servicio y la llegada del cuerpo «el primer paso siempre es asegurar la zona», explica Omar Álvarez, jefe de Bomberos de León. Una situación en la que «lo más importante es la seguridad porque no sabes lo que está pasando», indica. Tras un primer bloqueo del acceso a la zona utilizando los propios vehículos, la segunda acción trata de asegurar el vehículo para que no exista movimientos del propio vehículo. Para ello la estabilización y la desconexión de batería y airbag son claves fundamentales.

«Cuando todo está asegurado llega la hora de extracción de los afectados», añade. Una situación que dependerá del accidente y en el que es muy importante conocer las condiciones en las que estos trabajan. Con maniobras pautadas y un protocolo de salida establecido, con dos vehículos y siete bomberos para estos casos, los cuerpos actúan de forma coordinada con el resto de agentes que participan en la intervención. «El trabajo en equipo es fundamental», declara el jefe de Bomberos.

Una actuación que puede comprender a Guardia Civil, Policía Local, Policía Nacional, efectivos de Protección Civil, Servicios Sanitarios y Bomberos. Una labor conjunta en la que cada uno tiene sus funciones definidas que llevan a que «cada uno sepa lo que tiene que hacer». Esta recreación intenta concienciar de la importancia de dar aviso y «no acercarse demasiado al vehículo». Los profesionales han incidido en la necesidad de trabajar en una zona segura «el tráfico sigue pasando y muchas veces hay atropellos consecuencia de un accidente previo», asegura.

Son varias las ocasiones en las que el colapso de vehículos que paran sus motores para prestar ayuda bloquea las vías de acceso a cuerpos de rescate y «complica» la situación. Es por ello que los bomberos avisan de la necesidad de continuar «una marcha prudente» cuando las víctimas ya tengan a alguien colaborando en el lugar. «Cuando hay personal atrapado ellos no van a poder hacer nada, acumular gente y vehículos en el lugar es contraproducente para la seguridad de todos», explica.

Aunque los bomberos sólo intervienen cuando hay víctimas atrapadas en el interior, su actuación es clave para el rescate. Un proceso que conlleva una situación «complicada» por el control de fluidos que en muchas ocasiones genera derrames que puede llegar a crear «complicaciones».

Los 75 escolares que observaban la actuación se encontraban «expectantes» ante la profesionalidad con la que se llevaban a cabo acciones mínimas para cuidar cada detalle como la rotura de cristales. Las preguntas a los bomberos sobre su protocolo eran variadas preguntándose en muchas ocasiones si el tiempo de actuación en muchas ocasiones generaba un desenlace trágico, a los que el portavoz de bomberos respondía indicando el cuidado con el que se tiene que realizar el procedimiento para evitar agravar la situación.

• Temas
• Bomberos
• Accidentes de tráfico
• Sucesos