La Formación Profesional, palanca del empleo verde

No cabe duda de que el sector energético contribuirá a mitigar el desempleo y que la formación en los puestos ligados a la transición energética ofrecerá una oportunidad de crecimiento para muchos colectivos. El futuro es prometedor y por ello debemos ahora poner foco en la formación, porque a día de hoy no hay suficientes perfiles profesionales cualificados para responder a las necesidades actuales y futuras del sector.

Mientras el número de graduados universitarios y, más en concreto, en Ingeniería Eléctrica, Industrial e Informática, parece garantizar la oferta de trabajadores que se demandan, no ocurre lo mismo con el de técnicos con niveles intermedios de formación. El número de profesionales cualificados en electricidad y electrónica, energía y agua, o en instalación y mantenimiento de placas fotovoltaicas, resulta todavía reducido y existen desajustes territoriales, en un país con escasa movilidad geográfica. Las empresas energéticas se están encontrando con un déficit de profesionales que, entre todos, empresas y administraciones, debemos abordar conjuntamente.

En este contexto, la Formación Profesional se reivindica como la solución, pero el tiempo apremia. Lo primordial es detectar los perfiles técnicos que se requieren ahora y los que se van a necesitar en un futuro para, sin pausa, formar y capacitar a los profesionales de la transición energética de nuestro país. Y además debemos hacerlo en una doble vertiente: por un lado, los jóvenes que se están preparando ahora y, por otro, los profesionales que quieren o necesitan reciclarse. Y es imprescindible hacerlo alineando la formación que se ofrece a la realidad laboral de un sector que se encuentra en plena transformación tecnológica.

En Fundación Naturgy somos conscientes de la necesidad de mejorar la empleabilidad de nuestros profesionales, actuales y futuros, con el fin de que España aproveche el tren de la transición energética y que ésta se convierta en una auténtica palanca clave de generación de empleo.

Fruto de esta apuesta, llevamos cinco años trabajando en un programa de Formación Profesional para la empleabilidad que capacita y certifica a profesionales para dar respuesta a las necesidades del sector. De él se han beneficiado ya más de 1.600 castellanos y leoneses -50.000 en toda España-, entre alumnos, profesores y profesionales, con cursos sobre movilidad sostenible, rehabilitación y edificación sostenible, gases renovables, digitalización de redes eléctricas, asesoramiento energético en entornos vulnerables, instalación y mantenimiento de placas fotovoltaicas, y redes de gas verdes y digitales.

La formación es siempre un objetivo retador pero, sobre todo, es un reto compartido. Por eso Fundación Naturgy no camina sola. Tenemos muy claro que la clave del éxito está en buscar sinergias entre todos los agentes implicados

-administraciones, centros educativos, empresas y organizaciones sociales-. Y prueba de ello es, por ejemplo, nuestra adhesión a la Alianza por la Formación Profesional promovida por el Ministerio de Educación para contribuir a configurar una formación eficaz, dinámica y de excelencia. También trabajamos con las consejerías de Educación de nueve comunidades autónomas, entre ellas Castilla y León, para actualizar contenidos curriculares de FP relacionados con la energía, con el fin de adecuarlos a las necesidades reales de las empresas y de la sociedad, en el marco de la transformación tecnológica del mundo de la energía.

Con la nueva Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional, a partir del próximo curso, en todas las formaciones de grado medio y superior de FP de España, se impartirá un módulo transversal de Sostenibilidad desarrollado por expertos de Naturgy y de la fundación, que tiene como objetivo promover conocimientos y competencias básicas en economía verde y desarrollo sostenible. Y esto ha sido posible gracias a la estrecha relación que mantenemos con la Secretaría General de FP.

En materia de adecuación de contenidos, también colaboramos con el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en el ámbito de los Programas de Activación para el Empleo. Y trabajamos asimismo con el Instituto para la Transición Justa, para formar a profesionales en activo y en situación de desempleo en los territorios afectados por el cierre de centrales térmicas de carbón, con un especial foco en fomentar la igualdad de género en el sector de la energía.

Y es que, como alerta el informe 'Empleos que demandará el sector energético: nuevas oportunidades sostenibles', elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universitat de Barcelona, la participación femenina resulta todavía muy minoritaria, lo que significa que las mujeres se están quedando al margen de uno de los principales beneficios asociados a la implementación de la Agenda Verde Europea: la creación de nuevos puestos de trabajo.

La transición energética ofrece a Castilla y León buenas oportunidades para fomentar el desarrollo económico y social del territorio. La Comunidad cuenta con recursos renovables que ya se están aprovechando para generar energía, de manera que debemos fomentar que todo ello se traduzca en empleo verde para todos los castellanos y leoneses, con una formación adecuada a las nuevas necesidades del sector y de la sociedad.