Un estudio de 25 metros cuadrados por 400 euros: «¿En qué se ha convertido León?»

400 euros para 25 metros cuadrados. Esa es la situación en la que vive de alquilada Victoria Cascos en un estudio del centro de León, muestra inequívoca de cómo se encuentra el mercado del alquiler a nivel nacional.

Victoria trata de sacarle el máximo partido posible a su estudio, que a pesar de no llegar ni a los 30 metros cuadrados está «bastante a gusto» porque «quería algo pequeño». Entró a mitad de junio y desde entonces vive con «un hall muy pequeño, cocina, salón, baño y una habitación que... bueno», describe la joven leonesa con risa sarcástica.

El precio se antoja un tanto desorbitado para lo que ofrece el estudio, aunque trata de aceptarlo por el buen estado en el que se encuentra y la ubicación, «bastante acorde» según ella. «Sí que es bastante elevado para el espacio que es, pero es que las condiciones en general están bien», relata a sabiendas de que «últimamente está todo bastante caro».

Además, ella cursó su carrera en Valladolid y le ofrecieron trabajo en León, pero la sorpresa realmente llegó cuando se puso a mirar pisos para alquilar: «Absolutamente nada que ver con cómo era antes», explica, «no vi nada por menos de 600 y sin gastos». «Lo vi y dije: ¿pero en qué se ha convertido León? Si antes era una ciudad donde podías encontrar cualquier cosa, y ahora...», se queja.

Sin horno ni lavadora ni salón por casi 300 euros mensuales cada una, así llevan María Huerga y sus tres compañeras de piso desde el mes de junio. Por cuestiones personales tuvo que «buscarlo rápido», y como «la mayoría eran contratos en negro y te pedían cosas que no tenían sentido» se decantó por este. Las visitas para alquilar un piso siendo jóvenes suelen ser aceleradas, algo que a María le perjudicó sobremanera. «No me di cuenta que no había lavadora, es algo que asumes que está ahí porque además vi un tendedero y lo supuse», relata esta joven de Benavente.

La falta del horno se puede salvar con una air fryer, que es de lo que disponen en el piso, pero la cuestión de la lavadora es más complicada de sobrellevar. «A cinco minutos hay una lavandería y suelo ir cada dos semanas, pero claro, tienes que ir con la ropa hasta allí y todo», se lamenta a pesar de que a veces suele llevársela a Benavente, donde va todos los fines de semana. «Si voy dos veces al mes serán unos 20 euros en total», advierte sobre el gasto extra que le supone tener que hacer uso de ese local de lavadoras.

Paga 290 euros mensuales más la luz, siendo el más barato de los 10 pisos que fue a visitar. Además, le descoloca que no haya horno en el piso, porque «en el contrato pone que ciertos electrodomésticos teníamos que dejarlos como los encontrábamos, pero es que no hay horno y ese justamente está mencionado», explica extrañada a la par que expresa su deseo de cambiarse «con alguna amiga de confianza». «Queremos irnos a alguno aunque sea más caro pero que sea para nosotras solas», asegura».

Parece una reiteración. De hecho lo es. Pero cada cierto tiempo hay una nueva problemática respecto a los alquileres. Desde hace unos años la principal información sobre este sector es la subida continuada y prolongada de los precios, a lo que se han ido sumando medidas que intentan paliar ese aumento y factores que propician uno mayor.

León es la cuarta ciudad de la comunidad que más sube en el tercer trimestre de 2024 alcanzando un precio de 8,22 euros por metro cuadrado, según un estudio de Fotocasa. Y a pesar de no padecer los números de otros territorios, se configura como una ciudad donde hacerse con un alquiler aceptable no es nada fácil. Y, si no, que se lo digan a María, que desde junio vive de inquilina en condiciones mejorables.

Una de las medidas que el Gobierno central ha anunciado más recientemente ante el descontento y protestas generalizadas contra los precios para alquilar ha sido destinar 200 millones de euros para ayudar a jóvenes menores de 35 años. La medida, impulsada tras llegar a una situación cuya resolución según los expertos « va para largo», tratará de controlar el aumento del precio del alquiler a nivel nacional. Mientras tanto, los leoneses seguirán haciendo cábalas para encontrar, por un precio justo, un piso decente para alquilar.

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