Un estudio genético revela que la mitad de osos de la Cordillera se sitúan en la provincia de León

Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León participaron entre agosto y diciembre del año 2020 en la captura de datos genéticos que permitieran descifrar la situación de la especia en la zona noroccidental de la península.

Un censo «novedoso en España», por la amplitud de muestras y la dimensión del territorio, a través de una técnica no invasiva de análisis de capturas y recapturas genómicas, ha identificado una estima de 370 osos en la Cordillera, 250 en el área occidental y 120 en la oriental.

La recogida de 1.288 muestras de excrementos (936) y pelo (352) -en Castilla y León se han tomado 908 muestras- ha arrojado esta cifra que marca un mínimo de 261 genotipos diferentes y que en la división por sexos ha dado el resultado del 56% machos (210) y 160 hembras.

La zona analizada abarca un total de 16.700 kilómetros cuadrados -8.051 en la comunidad-, es decir, 1,68 millones de hectáreas prospectadas -que equivalen a la dimensión de las provincias de Burgos y Zamora- para lo que se han recorrido 7.606 kilómetros -3.701 en Castilla y León-.

El resultado final resuelve que la población de plantígrados en la Cordillera Cantábrica «ha mejora» y lo ha hecho de forma especial en la zona oriental, donde ha duplicado el número de ejemplares de los 50 previstos a los 120 estimados. «Hemos pasado de una situación crítica para la especie en los años 90 a una mucho más favorable, y sobre todo en la oriental que era la más desfavorecida».

En el número de especies halladas en cada zona, Galicia ha registrado 11 ejemplares de macho; Asturias cuenta con 131 osos; y Cantabria tiene 31 ejemplares. En Castilla y León, la provincia de León registra la mitad del total de ejemplares datados con este estudio. León cuenta con 108 plantígrados en la zona occidental -especialmente en Laciana- y 89 entre el oriente de León -Mampodre y Riaño- y la Montaña Palentina. En total, el 53% del total se localiza en el entorno de la provincia leonesa.

En la comunidad se han recogido un total de 908 muestras de ADN en una zona de más de 8.000 kilómetros cuadrados.

Los responsables del área de Medio Natural de las comunidades han detallado los buenos registros de esta estima poblacional de oso pardo cantábrico realizado con técnicas genómicas. José Ángel Arranz, de Castilla y León; Belén Docampo, de Galicia; Antonio Lucio, de Cantabria; Y David Villar, de Asturias han informado de este asunto desde la sede de la Delegación Territorial de la Junta en León.

En Cantabria han destacado el ejemplo de colaboración entre administraciones y pedían convertir al oso en «emblema» de la Cordillera, al igual que lo son el urogallo y el lobo. «Son buenas noticias, pero sigue en peligro de extinción», advertían. De la misma forma, se puso en valor la conexión entre los pasillos oriental y occidental, algo «fundamental» y que ha permitido a la segunda duplicar el número de ejemplares.

En Asturias han declarado este informe como «un día de celebración» por consolidarse la recuperación de una especie. «Era una rareza tener osos y ahora es una atracción para turistas y un medio de vida en el rural». 80 personas intervinieron en la investigación en el Principado para arrojar unas cifras que permiten decir que «el oso, que estuvo muy crítico, se ha recuperado» aunque apremian por mejorar las cifras de densidad de población en una zona «apta para su desarrollo».

Desde Galicia resaltan la conexión entre las sierras de Ancares y Courel y las conexiones con Asturias y León, algo que ya se había «apercibido» y que el estudio ha corroborado.

Sobre abordar el fin de la etapa de peligro de extinción, ambos han coincidido en que aún es pronto, aunque Castilla y León no muestra objeciones para que, de seguir esta tendencia y contar con una población suficiente y el beneplácito de la administración, en los próximos años pueda plantearse un cambio de protección.