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Los estudiantes de León vuelven a estar en pie de guerra por las dudas y la incertidumbre con el nuevo modelo de examen para la prueba de acceso a la universidad. A poco más de ocho meses para realizar el examen antiguamente conocido como selectividad, el cambio de modelo anunciado por las comunidades y el gobierno sigue sin estar claro. Las dudas en las aulas se repiten entre profesores y alumnado, que a octubre de 2024 todavía no sabe cómo será el examen al que se enfrentarán en junio de 2025.
Más de 400 estudiantes, principalmente de segundo de bachillerato, han secundado en León la huelga convocada a nivel nacional para exigir respuestas y un modelo claro que seguir, y se han citado frente a la dirección provincial de Educación para hacer llegar, con cánticos y pancartas, sus reclamaciones.
La convocatoria parte del recién creado en la provincia Sindicato de Estudiantes, un movimiento que nació de un grupo de Whatsapp de cinco estudiantes siguiendo el movimiento que ya se ha extendido por todo el territorio nacional. Una de sus portavoces, Paula de la Puente, alumna de segundo de bachillerato, asegura que lo que está pasando con la prueba de la PAU es «una vergüenza». «Lo único que hacen es jugar con nosotros, es lo que nos están demostrando porque no hay nada claro y no es nada justo», asegura.
Arropadas por sus compañeros, Paula y Elaine Valdez ponen voz a la situación de «estrés» que la incertidumbre ante un examen que marcará su futuro está generando entre el estudiantado. El cambio hacia un modelo donde se intentará priorizar el razonamiento por encima de la memorización afecta, según las jóvenes, a toda la cadena educativa. Este primer año habrá un cambio del 25 por ciento que se irá incrementando de igual manera los próximos cursos hasta alcanzar el nuevo modelo por completo. Pero, por ahora, todo son dudas.
«Los profesores en clase no saben nada. Nos están diciendo todos los días que están dando temario por dar porque no saben realmente cuál es el criterio», apunta Elaine, que señala que «de inglés ha cambiado todo, de historia no sabemos si irá con estándares o por temas, no sabemos los bloques... no sabemos absolutamente nada», lamenta, al tiempo que denuncia que los criterios que anunció esta misma semana la Junta son «un borrador» donde «no hay nada claro».
El futuro de la educación pasa por un nuevo modelo en el que se pase de «escupir los temas» a razonarlos, pero los estudiantes no creen que con cambios repentinos estén preparados para afrontar exámenes que «hace gente que lleva sin pisar un aula 15 años y que no sabe cuál es la realidad del estudiantado español». Por el momento y hasta tener un modelo claro, en las aulas se siguen realizando modelos anteriores de la PAU que, según temen los alumnos, «no van a tener nada que ver con lo que quieren hacer».
Siguiendo las directrices que marca el sindicato para todo España, si antes del viernes 18 de octubre no reciben un modelo «claro de la nueva PAU», se convocará una huelga indefinida todos los viernes. Piden a toda la comunidad estudiantil que se una a esta protesta, desde profesores hasta asociaciones de padres y madres, para frenar una situación que está generando mucho estrés y preocupación entre los alumnos, y denuncian a su vez que en varios centros de León no se ha permitido el derecho a huelga imponiendo partes a los alumnos que la secunden.
Esta es la primera protesta del Sindicato de Estudiantes de León, pero no será la única. Ya estudian realizar más acciones para dar voz a los problemas que sufren los alumnos de los centros de la provincia, y denunciar deficiencias estructurales como la antiguedad de los edificios, los problemas de calefacción o la falta de infraestructuras.
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