Restaurante LAV, o cómo morir en la orilla rumbo a la estrella Michelín

LAV, un laboratorio gastronómico inigualable en León capital, 'muere' en la orilla rumbo a la estrella Michelín. Ese había sido su empeño desde el primer minuto, pero su cambio de propiedad y cierre ha truncado esa enorme misión.

Los responsables de este laboratorio gastronómico, de la mano del cocinero leonés Javier del Blanco, habían avanzado en el camino de una forma tan notable que eran considerados serios aspirantes a alcanzar la estrella Michelín.

Los últimos datos, experiencias y valoraciones advertían que la 'tercera estrella' de León capital era inminente.

Sin embargo esas aspiraciones han coincidido con una pésima noticia. El LAV, que ya cuenta con un 'sol Repsol' en sus vitrinas, perderá toda opción de alcanzar su primera estrella al encontrarse inmenso en el cambio de propiedad.

LAV, junto con el Hotel Alfonso V en el que se ubica, era hasta apenas hace unas semanas propiedad del grupo hostelero leonés By Vamuca, quien llegó a un acuerdo con Barceló para al alquiler y gestión de sus instalaciones.

Precisamente ese acuerdo de gestión, ese cambio de titularidad, es que dejará al cocinero leonés Javier del Blanco sin la tan anhelada Estrella Michelín para su querido LAV. Un premio que conllevaría, además, subir un nuevo peldaño a la restauración local.

LAV fue definido por la propiedad como «una propuesta de vanguardia, creada y diseñada para seducir y hacer disfrutar al cliente y a nosotros mismos, basada en una cocina de autor, cosmopolita pero reconocible, viajera por productos y sabores, inquieta y cambiante».

Además ofrecía «desde los productos tradicionales y clásicos de la región a otros mucho más lejanos en una sala dinámica y divertida con un servicio de coctelería y sumilleres que se identifican plenamente con la cocina del local: diferente, equilibrada y sorprendente».

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