El fin del estado de alarma, que permitía devolver la libre circulación a los ciudadanos por todo el territorio, así como retirar el toque de queda que en Castilla y León permaneció en las 22:00 horas durante los seis meses -incluida la rebaja ... de casi dos meses a las 20:00 horas-, despertó un mar de dudas ante la posibilidad de nuevos rebrotes y una cuarta ola que acechaba en el país.
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Sin embargo, con el paso de los días y el gran avance de la vacunación, que decayera el estado de alarma no ha puesto un incremento de contagios en la provincia, sino más bien todo lo contrario.
La incidencia acumulada en León ha descendido en el último mes, desde el pasado 8 de mayo en el que se retomaron estos derechos, en más de 50 puntos. Aquella jornada, 167 leoneses por cada 100.000 habitantes se habían contagiado en los 14 días anteriores, cifra que a día de hoy se sitúa en 111.
Misma situación se da con la incidencia acumulada a siete días. De los 79 puntos registrados aquella jornada se ha pasado a los 58 actuales, otro notable descenso que ha permitido a la provincia descender del riesgo alto al riesgo medio en el semáforo de la Junta de Castilla y León.
Las cosas aún han ido mejor en lo que respecta a los mayores, y aquí se demuestra el gran éxito de la vacunación. A 14 días, la incidencia en este colectivo se ha desplomado a más de la mitad. Los contagios han pasado de 97 por cada 100.000 habitantes a 43. De hecho, León se sitúa cerca de alcanzar la fase de 'nueva normalidad' en este colectivo.
En cuanto a la ocupación hospitalaria, el decaimiento del estado de alarma apenas se ha dejado notar. Sí han descendido los pacientes ingresados por covid en planta, que representaban el 4% al 2%; mientras que en las UCI se han mantenido niveles de riesgo muy alto con un 25% de ocupación con personas afectadas por el coronavirus.
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En los datos sanitarios también se refleja un ligero descenso de la positividad global de las pruebas, que desciende hasta el 7%, siendo todavía un marcador algo en el cómputo global de la comunidad.
A pesar de esta mejora de las cifras, la situación todavía no está controlada ni muchísimo menos. En varios puntos de la provincia están surgiendo rebrotes que activan las alertas y la precaución.
De hecho, en estos momentos hay 16 municipios en riesgo muy alto, la gran mayoría vinculado a brotes, lo que provoca un aumento agudo de la incidencia pero en grupos muy controlados. Estos ayuntamientos en riesgo son: Priaranza del Bierzo, Cimanes del Tejar, Villadangos del Páramo, Urdiales del Páramo, Vega de Infanzones, Villasabariego, Crémenes, Riaño, Cebanico, Villazanzo del Valderaduey, Magaz de Cepeda, Barrios de Luna, Joarilla de las Matas, Pobladura de García Pelayo, Berlanga del Bierzo y Matadeón de los Oteros.
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Además, otros 15 términos municipales de la provincia de León se sitúan en riesgo alto.
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