Las escuelas infantiles de León piden una regulación seria «y no sugerencias» para abrir el lunes «en igualdad de condiciones»

Tres meses han pasado de aquella última vez. Ahora, el Centro Infantil 'Mi Cole', en el barrio de Eras de Renueva, sigue cerrado como todos los demás. Los suministros siguen pasando la factura y el alquiler obliga a cumplir mensualmente pese a que nadie llena el espacio arrendado.

La fase 2 estaba marcada en el calendario de muchos maestros infantiles. Su llegada marca la posibilidad de volver a las clases para los alumnos de 0 a 6 años, de forma que vuelvan a ocupar las mesas y las sillas componiendo la banda sonora habitual de carcajadas y algún llanto esporádico.

Pero la fase 2 fue desplazándose por los días del calendario según se iba retrasando la llegada y ahora que por fin tiene fecha de aterrizaje, los centros infantiles no tienen cómo volver a la vida. No hay un protocolo oficial a seguir para volver a abrir con garantías en Castilla y León más allá de que la Consejería de Familia, en la jornada del martes, apuntara a las pautas estipuladas para el Programa 'Crecemos' como posible orientación.

Más de 200 escuelas de la comunidad autónoma se han unido en la recién creada Agrupación de Escuelas y Centros Infantiles (Aecip), un colectivo que reclama a las administraciones una forma de hacer las cosas en la pandemia.

En los últimos días han recibido respuesta de la Consejería de Familia, pero la respuesta no despeja las dudas. «Nos dicen que a ellos no les corresponde decirnos nada, estamos intentando contactar con Presidencia para que se aúnen criterios y nos digan cómo hacerlo, es la única actividad no regulada», lamenta Vanessa Millán, una de las portavoces de Aecip.

En un primer momento, el Gobierno delegó en las comunidades cómo afrontar la vuelta a las aulas de los más pequeños y de hecho algunas ya han decidido cómo y cuándo hacerlo. No es el caso de Castilla y León. «Nuestra situación es que no sabemos a qué atenernos, nos podrá gustar más o menos lo que se decida o regule, pero no tenemos nada donde agarrarnos para poder abrir con garantías».

De hecho, en las últimas declaraciones de Familia, Vanessa Millán ve una posible discriminación. «Para los niños de 0 a 3 años hay tres distintas actuaciones: los centros de educación infantil no vuelven hasta septiembre, en el Programa Crecemos establecen un protocolo poco factible y en nuestro caso hay una recomendación que no va dirigida a nosotros».

Resulta más que difícil conseguir que los niños y niñas que cada día acuden a las escuelas y centros infantiles respeten las normas estrictas que marcaría la pandemia, pero con una regulación las escuelas sabrían cómo actuar. «Yo, si abriera el lunes, en caso de venir una inspección sanitaria no sabría qué responder, no hay un protocolo al que atenerse. En el programa 'Crecemos', en el mundo rural, sí que tiene una regulación y se ha insinuado que lo podíamos mirar, pero no como algo oficial. Yo no sabría qué responderle a Sanidad».

A escasos días de la entrada de León y de la comunidad autónoma en fase 2, la incertidumbre es la protagonista. Los tres meses de cierre se van notando en las cuentas de las escuelas y centros infantiles hasta llegar a situaciones dramáticas para las que aseguran que hasta el momento no hay ayudas. «Ahora mismo tendríamos que estar generando matrículas para el próximo curso y eso no está pasando», lamenta Vanessa Millán.

Las escuelas confían en tener un protocolo de actuación para la fase 2 que permita la opción de volver a abrir, aunque muchas se resignan a volver en septiembre, sin saber de qué manera la alegría de los más pequeños volverá a llenar unas aulas vacías de esperanzas.