Agresión mortal a un leonés en Gijón

«Era una bendición. Ni la justicia nos dará consuelo»

Durante el funeral, sus seres queridos repartían abrazos y conversación a una familia rota por el dolor de la pérdida de un segundo hijo. Marcial y Josefina, sus padres, no tenían consuelo ante la violenta e inesperada muerte de su descendiente.

Santa Marina del Rey mostraba su consternación ante la terrible muerte de José Antonio. El 'chaval' que disfrutó su juventud a orillas del Órbigo era descrito por los que le conocían como una persona« buena, trabajadora, conciliadora y tranquila», tal y como recoge El Comercio. En definitiva, se calificaba como «una bendición», una pérdida irreparable a la que «ni la justicia nos dará consuelo».

Así ha sido recordado durante la misa funeral que congregó a un buen número de vecinos. El sacerdote también recordó a su hermana, fallecida en 2016 tras una larga enfermedad, y ofrecía «acompañamiento en el sufrimiento» como único consuelo a unos padres destrozados. «Nadie está preparado para sobrevivir a dos hijos», expuso Ramiro Fernández mientras oficiaba el sepelio.

Mientras, la policía sigue adelante con la investigación de unos hechos para los que existen pruebas clarificadoras de quiénes estuvieron detrás de la brutal paliza a José Antonio en Gijón. Se encuentra en búsqueda de estas dos personas. Una de ellas podría esconderse en su amplio seno familiar.

La alcaldesa de la ciudad asturiana afirmó estar «consternada» por los hechos y condenaba «enérgicamente» la agresión mortal. También mandaba el pésame a la familia de José Antonio, en declaraciones a El Comercio.

Desde Hostelería y Turismo de Asturias se condena «rotundamente» la agresión y explican que se trata «de un hecho aislado en una ciudad muy segura». Sin embargo, los vecinos de esta zona de ocio gijonesa aseguran que llevan «muchos años avisando» de los problemas de seguridad de la zona. Tras este terrible suceso reclaman «mayor presencia policial» durante las noches de verano e invierno.