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Tres alcohólicos rehabilitados juegan una partida de cartas. Sandra Santos

«Yo soy enfermo alcohólico»

Día Mundial sin Alcohol ·

Un centenar de personas acuden anualmente a la Asociación Provincial de Alcohólicos Rehabilitados de León para orientarse en el objetivo de escapar de las garras de esta enfermedad

RUBÉN FARIÑAS

León

Miércoles, 15 de noviembre 2017, 10:18

Llegan en busca de la libertad, esa que el alcohol les ha birlado, al igual que en muchas ocasiones ha acabado con su unidad familiar. Son enfermos, y así lo reconocen ya que es el primer paso para salir del túnel.

Aurelio, Maribel o Crescente se encuentran jugando la partida. Estuvieron en las ‘fauces del lobo’, al que ahora describen como su peor enemigo.

Una educadora social se encarga de acompañar en el inicio del recorrido. «Se sale con mucha paciencia y la primera base es que el paciente quiere dejar el consumo, se deje ayudar y pida ayuda adecuada».

Cerca de un centenar de personas acuden anualmente a la Asociación Provincial de Alcohólicos Rehabilitados de León(avenida José Aguado, número 2, primero). Normalmente, lo hacen guiados por las partes de convivencia.

«Consejos no les damos, la orientación es que se tienen que poner en tratamiento porque ellos solos no van a ser capaces»

Victoria Álvarez - educadora social

Es el caso de una de las personas que ahora colabora con ellos. «Yo no decidí venir al centro, lo decidió mi mujer». Antes, escondía todos sus problemas detrás del alcohol, ahora prefiere enfrentarlos y resolverlos. «Yo tenía problemas con el alcohol y afectaba a mi unidad familiar; mi mujer decidió venir aquí y mi vida cambió totalmente».

El prototipo de enfermo alcohólico es varón, de una media de edad de 40 años y nacionalidad española. Aunque, bien es cierto, que la patología se manifiesta cada vez en edades más tempranas y afecta cada día a más mujeres, sector en el que se lleva trabajando aquí tres años. En la actualidad, 16 mujeres acuden al centro aunque «desgraciadamente la enfermedad alcohólica en la mujer es todavía más tabú, siempre se ve peor».

«De estar toda tu vida dependiendo de la ingesta de alcohol para poder funcionar en tus rutinas a ahora sentirte una persona libre»

Aurelio gil - presidente y enfermo alcohólico rehabilitado

Un porcentaje elevado de las personas que se atreven a cruzar la puerta de esta asociación logra rehabilitarse. «No trabajamos con estadísticas porque el programa es largo y lento, un proceso integral, y no podemos hablar de recuperación», explica Victoria Álvarez, la educadora social.

Consejos no dan, la orientación consiste en que se tienen que poner en tratamiento «porque ellos solos no van a ser capaces». El programa consiste en darse cuenta de qué les sucede, que no solo les ocurre a ellos y que tienen una salida a esa falta de libertad de la que se dan cuenta cuando les falta.

«Antes era esconder en el alcohol todos los problemas, ahora los problemas se enfrentan y se acaban resolviendo»

CRESCENTE GONZÁLEZ - ENFERMO ALCOHÓLICO REHABILITADO

Los casos más complicados se dan en pacientes con patologías añadidas y policonsumos. A ello se suma el mayor riesgo: las recaídas, ya que la adicción simplemente se queda dormida. El presidente, Aurelio Gil, es consciente de que en rehabilitación estará toda la vida. «No se puede decir que ya estoy curado, ni que soy un exalcohólico, ni nada». El ejemplo que pone Crescente González es el del tabaco: «El que deja de fumar y un día fuma un cigarro, otro dos, y al final estás fumando más que cuando lo habías dejado; el alcohol es lo mismo».

Un 97% es fuerza de voluntad; el resto, apoyo en la asociación. Antes no se aceptaban los fracasos y todo eran escusas. Ahora, el cambio en su vida es impresionante. «De estar toda tu vida y tus movimientos dependiendo de la ingesta de alcohol para poder funcionar en tus rutinas a ahora sentirte una persona libre».

«Hay muchos que tiran la toalla porque no es fácil, no imposible ni mucho menos, pero no fácil; pero si se quiere salir se sale, claro que sí»

MARIBEL FERNÁNDEZ

La junta directiva de la asociación son enfermos alcohólicos rehabilitados. Satisfacción, orgullo, cambio de vida y libertad son los puntos más positivos que se pueden lograr a alcanzar, aunque el camino no sea sencillo.

La frase que describe esa voluntad la ofrece Maribel Fernández, una de las usuarias más activas de este centro: «Hay muchos que tiran la toalla porque no es fácil, no imposible ni mucho menos, pero no es fácil; y si se quiere salir de ello, se sale; claro que sí».

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