El 97% de las empresas del CEL se han visto afectadas por la crisis del Covid-19 y la mitad han recurrido al ERTE

Los agentes externos que más han influido en el desplome de las ventas y de la actividad empresarial son los clientes, el 80,7 por ciento, las medidas gubernamentales, el 51,1 por ciento, y los proveedores, el 23,9 por ciento.

La mayoría de los empresarios consultados ha establecido las medidas preventivas y de higiene recomendadas para evitar contagios. El 54,5 por ciento ha adoptado el teletrabajo, la herramienta para continuar la actividad en aquellos sectores no presenciales, el 48,9 por ciento ha optado por el cierre temporal de la empresa, el 37,5 por ciento ha incrementado las medidas higiénicas, el 17 por ciento ha establecido turnos de trabajo y el 11,4 por ciento ha adquirido equipos de protección individual.

En el bloque que analiza el impacto en las ventas, el 86,4 por ciento del tejido empresarial ha disminuido su cifra de ventas, frente a tan sólo un 1,1 por ciento que las ha aumentado y el 6,8 por ciento que las ha logrado mantener. Existe un porcentaje del 5,7 por ciento que aún no sabe o no contesta a esta pregunta. El simbólico porcentaje de empresas que han aumentado sus ventas lo han hecho en un 50 por ciento y la mayoría que ha perdido ventas lo ha hecho en mayor medida, en un porcentaje cercano al 78 por ciento de su facturación normal.

Sobre la incidencia en el empleo, la mayoría de los empresarios encuestados ha tomado o está tomando medidas para mitigar el impacto negativo de la crisis en sus plantillas. El 50 por ciento ha recurrido a un Erte, el 39,8 por ciento al teletrabajo, el 21,6 por ciento al adelanto de vacaciones, el 11,4 por ciento a la reducción de jornada y tan sólo un 6,8 por ciento no ha adoptado ninguna medida.

Desde el CEL quisieron destacar «el esfuerzo que está haciendo la inmensa mayoría de los empleadores para mantener sus plantillas», tal y como lo afirma el 61,4 por ciento de los empresarios, frente al 33 por ciento que ha tenido que reducir el número de trabajadores en un porcentaje cercano al 50 por ciento de sus recursos humanos, y un 4,5 por ciento que no sabe o no contesta a esta cuestión. Al igual que en el capítulo de las ventas, el 1,1 por ciento del empresariado leonés ha aumentado su plantilla en un porcentaje medio del diez por ciento.

A pesar de la situación de pandemia tan compleja, los empresarios leoneses consultados ya están pensando en el día después, una vez superado el estado de alarma y la crisis sanitaria. La mayor parte de ellos, el 65,9 por ciento, cree que sus ventas se recuperarán progresivamente, pero con niveles inferiores, mientras que el 15,9 por ciento es más optimista y opina que las ventas se recuperarán a niveles anteriores a la crisis, frente al 12,5 por ciento más negativo que cree no se recuperarán.

Y en cuanto al escenario del empleo una vez finalizada esta crisis, el 44,3 por ciento del empresariado confía en ir recuperando el nivel de empleo, aunque con niveles inferiores, frente al 29,5 por ciento más positivo que confía en alcanzar el nivel de empleo logrado antes de la pandemia. Asimismo, eciste un 14,8 por ciento de empresarios más pesimistas que no prevé una recuperación del empleo perdido y un 11,4 por ciento que no se manifiesta al respecto.

Sobre los beneficios empresariales, la mayor parte de los empresarios consultados, el 83 por ciento, manifiesta que han descendido en un porcentaje medio del 72 por ciento, mientras que el 9,1 por ciento los ha mantenido y sólo el 1,1 por ciento los ha aumentado una media del 30 por ciento.

Por último, la encuesta refleja que el 79,5 por ciento de los empresarios leoneses del CEL no cree adecuadas o suficientes las medidas aprobadas por las administraciones en materia sanitaria, económica y social. El 42 por ciento considera como mala la actuación de los gobiernos, el 37,5 por ciento la califica de muy mala, el 15,9 por ciento la valora como aceptable y el 4,5 por ciento como buena.