Los empresarios leoneses se muestran «especialmente preocupados por el futuro de la economía provincial»

Por sectores, recuerda Gele, destaca especialmente el sector servicios ya que registra el mayor descenso del número de parados (-223), seguido por industria (- 35), y el colectivo sin empleo anterior (-21). Por el contrario, el sector de construcción registra un incremento de 138 personas en paro.

Datos también positivos en lo que respecta a afiliación se situa en diciembre en 157.769 repecto los 159.023 de hace un año, lo que supone un descenso de aproximadamente el 1%.

Estos datos «rompen con la tendencia negativa en la evolución del desempleo en la provincia», aunque Fele llama «a la cautela puesto que se trata de un impulso a la contratación asociado a la campaña de Navidad. Un impulso que llega de la mano del gran esfuerzo que están llevando a cabo las empresas leonesas en un contexto donde sigue predominando la elevada inflación».

La federación continúa especialmente preocupada «por el futuro de la economía provincial en este contexto inflacionista al que se suma la escalada de costes, la reducción de las exportaciones o las dificultades para acceder a financiación». «Para este 2023 no se puede dilatar más la toma de decisiones para atajar esta situación: mayor flexibilidad, contención de la inflación y de las cargas impositivas y moderación de los costes laborales», remarca.

Además, la adopción de políticas económicas y sociales que permitan la creación de empleo de forma sostenida son de extrema urgencia por lo que Fele «insta al Gobierno Autonómico a abordarlas en el marco del Diálogo Social que ha demostrado ser el instrumento más apropiado para emprender reformas, cambios y adaptaciones en los sectores productivos».

«La situación de bloqueo que vive este instrumento en la comunidad es negativa tanto para las empresas como para los trabajadores y se extiende a todas las provincias, con especial incidencia en aquellas más debilitadas a nivel socioeconómico como es la provincia de León», añade.

Asimismo, desde la federación se insta al Gobierno Central a propiciar «un marco de estabilidad política e institucional en un entorno de libertad empresarial para generar confianza y atraer inversión con el fin último de incentivar el desarrollo económico, generar más riqueza y más puestos de trabajo que consoliden y mejoren el Estado de Bienestar».

Por su parte, desde el Cel, destacan que «es un registro mejor que el anotado en diciembre del año anterior, en el que el paro sólo se redujo en 14 personas, pero si analizamos el comportamiento interanual, se aprecia claramente que el mercado laboral ha ido perdiendo fuelle y dinamismo y hemos pasado de un descenso del 23,35% en el año 2021 al 6,44% con el que se cierra 2022, dejando 24.130 personas en búsqueda de una oportunidad de trabajo en la provincia».

La campaña navideña ha ido moderadamente bien, generando empleo en el sector servicios con 223 desempleados menos, en industria, con 35 y en el apartado de sin empleo anterior con 21 parados menos. Por el contrario, los sectores que peor se comportaron en diciembre fueron construcción, con 138 parados más y agricultura, con 5.

Sobre las afiliaciones a la Seguridad Social, la provincia restó 287 afiliados en el mes de diciembre, pero en el cómputo anual, sumó 1.450 nuevos cotizantes en 2022 hasta llegar a los 162.806 afiliados actuales, de los que 127.287 corresponden al Régimen General, 35.504 son autónomos y tan sólo 15 pertenecen al Régimen Especial del Carbón.

Desde el CEL «podemos concluir que si el año pasado por estas fechas estábamos inmersos en la sexta ola de la pandemia, hoy la situación ha mejorado claramente desde el punto de vista sanitario, no así en términos de dinamismo y confianza de la economía y el mercado laboral que se han ido ralentizando y deteriorando con el paso de los meses».

Los problemas estructurales y coyunturales que acumula el país y los específicos de «nuestra provincia», particularmente la «persistente y dramática pérdida de población no nos permiten ser todo los optimistas que nos gustaría de cara a un 2023 lleno de incertidumbres, donde la pérdida de competitividad y la espiral inflacionista son las mayores amenazas que pueden empeorar las expectativas de contratación y confianza empresarial» apostillarojn.