Los empleados toman el relevo y vuelve a abrir el Super Rápido

Es uno de esos negocios míticos de la capital leonesa. En el Super Rápido, situado en el Pasaje Cine Mary de la Avenida Ordoño II, lo mismo te arreglan unos zapatos, como te serigrafían una camiseta o te hacen una copia de las llaves. En definitiva, uno de esos lugares que te sacan de un apuro. Y así lo han hecho durante casi 40 años.

El problema fue que hace un año cerró sus puertas debido a la jubilación de su fundador, Jesús Santiago Cañón. Ahora, después de un año ha vuelto abrir sus puertas de nuevo, gracias a que los empleados han cogido el relevo. «Nos pusimos en contacto con él y nos facilitó un montón las cosas para poder volver a reiniciar la actividad, con su ayuda y nuestro empeño decidimos abrirlo y seguir adelante», explica Carmen Martín Losada, que ahora es ella la propietaria.

El negocio sigue igual lo único que ha cambiado es que ahora Carmen Martín ha pasado de empleada a empleada y dueña. Por eso, en cuanto ha vuelto a subir la trapa los clientes han regresado. «Son muchos años de referencia y la clientela agradece un montón el regreso y piensas -lo que hemos hecho, lo hemos hecho bien porque la gente responde-», reflexiona Martín.

Un regreso que responde a la necesidad de seguir cotizando pero no es lo único, también «es mucho amor al trabajo que hemos desempeñado durante muchos años y de repente ves como que ha parado y lo echas de menos y la gente también que te para por la calle y te pregunta -¿cuándo abrís?-, pero -¿cómo habéis cerrado?, entonces te impulsa un poco a decir -voy adelante-», explica Carmen Martín.

Cerrar significó para Martín empezar de cero. «De pronto tu mundo se desmorona y ves como los echas de menos y sientes que tienes seguir adelante», afirma.

Pero de repente hubo un día en el que de nuevo la trapa de la calle se subió, había pasado un año, pero la sensación era de comenzar otro día más. «Empiezas otra vez y es como estar en el lugar apropiado, he estado un montón de tiempo luchando y es tu trabajo de toda la vida», apunta.

De nuevo esos pequeños problemas de los leoneses vuelven a tener solución y así será durante mucho tiempo. «Vamos a seguir todo lo que se pueda, además sin miedo y muy orgullosas de lo que hacemos», añade Carmen Martín.

Es de celebrar la iniciativa de estos trabajadores, liderados Carmen, que han decidido hacer una copia de las llaves del Super Rápido para que su puerta no se cierre.