La elección de secretario general vuelve a dividir al PP tras reaparecer José Miguel González en escena

En el desconsido interno de los populares leoneses tiene hoy mucho que ver, como semanas atrás, la figura del último secretario general de la formación, José Miguel González.

González fue impuesto en el cargo de forma directa no tanto por Génova como por Teodoro García Egea, secretario general del Partido Popular. A José Miguel González y García Egea no les unen los cimientos de la política sino una extraña amistad con la música y el bolero como cordón umbilical.

De ahí que desde las oficinas centrales del PP se diera por buena la elección del íntimo amigo de Egea como hombre fuerte en la sede popular en León bendiciéndole como nuevo secretario general en la capital. El frente político se fracturó a nivel público tras conocerse que, en realidad, el íntimo amigo de uno de los barones nacionales del PP mostraba una falsa titulación de derecho para justificar lo que en realidad no era.

Su dimisión, paralela al despido de la gerente del partido (a quien se culpó de una filtración de la que en realidad el único culpable era el interesado) dio paso a un tiempo de tensa calma rota en las últimas semanas.

Tras el 'trago' de aceptar la dimisión de José Miguel González el enfrentamiento entre 'familias' ha vuelto a la primera línea. Haciendo valer su amistad con Egea y por extensión su conexión directa con Génova, González ha regresado al terreno político local alentando reuniones con el fin de tomar el control del partido. «Ha llegado a decir que es el momento de la venganza», han asegurado a leonoticias fuentes populares de absoluta solvencia.

Un primer paso en ese 'vengativo regreso' a la política local sería la imposición de David Fernández Menéndez como nuevo secretario general del PP leonés. El falso licenciado en derecho, y quienes hoy le respaldan, consideran que podría ser un gestor político 'manejable'.

Al otro lado, el presidente provincial soporta la presión como puede y por el momento se niega a elegir a David Fernández como opción real para la secretaría general del partido. En los últimos días el propio y dimitido José Miguel González ha mantenido un encuentro con el presidente provincial con el fin de abrir el camino a David Fernández.

Majo, arropado por el PPCyL, insiste en una elección alejada del último secretario general por todo lo que acompañó a su escandalosa salida del partido y su falto título universitario. Pero, pese a la contundencia del argumento, la presión no cede.