Secciones
Servicios
Destacamos
Durante este fin de semana, León volvió a ser el campamento de la Legio VII Gémina, volvió a su pasado y a sus raíces. La ciudad ha conmemorado su génesis romana, parte de su esencia y de su forma de ser, con el Natalicio del Águila.
Los soldados de Galba volvieron a marchar por la ciudad, recorriendo los pasos que hace casi dos milenios siguieron esas tropas romanas en lo que hoy es el centro histórico de la ciudad.
Noticia relacionada
Ana G. Barriada
El águila, símbolo de la prosperidad del Imperio Romano, volvió a 'volar' en León para conmemorar la fundación de la capital de un Viejo Reino todavía por levantar, entre dos ríos como el Bernesga y el Torío, signo inequívoco en la Edad Antigua, de prosperidad.
Junto a San Isidoro, en la columna trajana, la ciudad retrocedió al año 68 después de Cristo para rememorar el Natalicio del Águila, el surgir de aquel primigenio campamento que se erigió bajo la actual León: la ciudad estaba lista para asaltar el poder del imperio. Así lo ha dictado Galba quien reconocía a su nueva Legio VII Gémina y daba inicio a una nueva etapa de poder en Roma.
Las tropas imperiales llegaron a San Isidoro y el augur avanzó lo que estaba por llegar. Era momento de marchar sobre Roma y así se lo confesó a Galba que declaró su intención de derrocar al tirano Nerón.
El acto ha contado con numeroso público que atendió la entrega del águila legionaria del Imperio Romano con la que quedó fundada la nueva ciudad. Al paso del desfile posterior por las calles del casco histórico no fueron pocos los turistas y vecinos que se quedaron prendados de la representación de las tropas de Galba.
Publicidad
Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
José A. González y Álex Sánchez
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.