Dudas, quejas e incertidumbre con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal en León

Lo cierto es que la ley entra en vigor este mes de septiembre, pero su aplicación en la mayoría de los puntos queda pendiente de la creación de reglamentos concretos que indiquen cómo llevar a cabo la norma. Así lo explica Félix García, secretario de la Sociedad Canina de León que se muestra «a la espera» de algún anuncio sobre esos reglamentos.

«Era necesario una ley que regulara los puntos que recoge esta, pero lo han hecho sin tener en cuenta las consecuencias de la implementación para criadores, propietarios y administraciones», lamenta García, que explica que, de momento, «no hay nada claro en la mayoría de apartados».

La ley nacía con la intención de poner fin al abandono y sacrificio de animales de compañía y silvestres en cautividad y proteger a los animales que se utilizaban en circos, entre otros detalles. Medidas que no vienen acompañadas de presupuesto, y que hacen complicada su aplicación. «Cualquier ley debería venir acompañada de una partida presupuestaria y de momento no hay noticia de que así sea. ¿Cómo harán las administraciones para crear los registros? ¿Y las protectoras para adaptarse a lo que se exige?» se pregunta el experto.

La polémica ha rodeado a esta norma desde su anuncio, y se acusaba al gobierno de no haber tenido en cuenta a todas las partes implicadas para su elaboración. Señala García que ha existido también un problema de difusión, y tantos flecos pendientes no hacen sino generar «dudas y más incertidumbre que certezas entre los criadores y los propietarios» quienes, señala, por ahora «pueden estar tranquilos» porque hasta que no haya reglamento no tendrán que acogerse a muchas de las normas recogidas en la ley como el registro de criadores mientras ya estén inscritos en los actuales.

La intención de la Sociedad Canina Leonesa es realizar charlas para explicar a la sociedad los detalles de la ley y cómo les afecta, aunque esperarán a los reglamentos para «tener algo que decir». Aseguran que sin recursos y sin un estudio previo y que recoja las posturas de todas las partes es «muy difícil saber cómo actuar, imposible», y temen que la situación política actual con el gobierno pendiente de conformar no haga más que relegar el asunto durante meses.