Dudas e indignación bajo la niebla: el nuevo toque de queda apaga a León a las ocho de la tarde

Por tanto, el nuevo toque de queda estaba en la calle. Tocaba apurar las compras o la caña para cumplir con la nueva medida restrictiva con la que la Junta busca salvar vidas en la tercera ola.

Con más dudas que certezas, los leoneses fueron volviendo a sus hogares, preguntando a la Policía Local de León si era desde hoy, si era a las ocho y si podían estar en la calle. Amablemente, los agentes fueron respondiendo a quien preguntó, desplegando un control de vehículos en la plaza de Santo Domingo. La jornada de este sábado es más informativa que sancionadora.

Y es que la ciudad comenzó con pereza a cerrarse minutos antes de las ocho de la tarde, aunque hasta las 20:15 horas el ritmo de viandantes no bajó de forma drástica.

Dudas y cierta indignación podían respirarse entre la niebla. «No sabemos muy bien por qué no se han puesto de acuerdo, creo que confunden a la gente», señalaban dos jóvenes en plena retirada.

Los repartidores de comida a domicilio comenzaron a ser los únicos que recorrían las calles a partir de las ocho de la tarde, si bien hubo algunos que apuraron la terraza más de la cuenta.

Primer día de imposición de la nueva medida con la que la Junta ha chocado con el Gobierno. A las ocho en casa, a la espera de que la nueva restricción se prolongue en el tiempo o tenga respuesta en los tribunales.