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A más de uno le hubiera gustado que la figura cobrara vida y desde su boca empapara con agua la calurosa mañana en León.
China volvió a sentirse desde la capital leonesa. La tradición milenaria se citó con las fiestas de San Juan y San Pedro y la danza del dragón llenó de buenos augurios estos días festivos.
El Instituto Confucio, en colaboración con la comunidad china de León 'Sol de Oriente, organizaron una fiesta de fin de curso en la que también se conmemoraron los 50 años de relaciones diplomáticas entre España y China.
Un dragón de grandes dimensiones surcó las calles de la ciudad con movimientos serpenteantes que los más pequeños no pudieron resistir a poner en práctica.
La música oriental se unió a la celebración de esta actividad cultural que pone en valor a la cultura china y a una manifestación que es Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
El dragón quiso ser ejemplo de hermandad y de buenos presagios para León. A diferencia de los occidentales, esta figura ancestral tiene como símbolo el agua y es significado de vida, de buenas cosechas y relaciones personales fructíferas.
Por ello China quiso tender, a través de su danza, un puente con León y reivindicar una conexión que suma años de buenos augurios.
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Abel Verano, Lidia Carvajal y Lidia Carvajal
Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
José A. González y Álex Sánchez
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