Dos policías salvan a una leonesa de morir de un infarto en Gijón

«Cuando nos personamos en el lugar ya nos dimos cuenta que estaba en una situación muy comprometida. Estaba inconsciente y no le encontrábamos el pulso. Fuimos al coche patrulla a por el desfibrilador y nos pusimos a practicarle las labores de reanimación, hubo un momento después de una de las descargas que vimos que volvía en sí y recobraba el pulso y respiraba», explican.

Había sufrido un infarto agudo cuando volvía con sus amigas después de una noche de fiesta. Habían llegado desde León para pasar el fin de semana que a punto estuvo de acabar en tragedia de no ser por la rápida llegada de sus ángeles de la guardia. Sus amigas, que vivieron la escena con gran nerviosismo, como no podía ser de otra forma, explicaron que no tenía patología previa alguna.

Los servicios del SAMU llegaron poco después, cuando los policías ya habían conseguido sacar adelante a la leonesa. «Llegar rápido es crucial en este tipo de intervenciones y también está el factor suerte, en este caso jugó todo a favor: estábamos muy cerca y en nuestro vehículo llevábamos un desfibrilador (llevan uno de cada dos patrullas)», explican los agentes, con 33 años de servicio Carmona y 25 Francisco. «Ha sido muy satisfactorio poder ayudarla, al final ese es nuestro trabajo: ayudar al ciudadano, todo el resto es secundario», resumen.