Un documental de cernícalos visto desde la ventana del salón

Fue posarse en la jardinera de su piso situado al lado del Centro Comercial Espacio León y preguntarse qué 'bicho' es este.

De eso ha pasado más de una década, ahora Mari Paz Cordero ya trata a los cernícalos que habitan en su ventana como uno más de la familia. «Cuando están un año a gusto repiten la experiencia y les ha debido de gustar», apunta Cordero que resalta que «lo más importante es el respeto, al final se crea un 'vínculo' de respeto mutuo».

Desde entonces todos los años se repite la misma secuencia. Como si se tratase de un documental que vislumbrar desde la ventana esta leonesa disfruta con los 'capítulos' que cada día los cernícalos le regalan.

Un 'programa' que comienza con la llegada de la primavera cuando regresan a este hogar. «Empieza el apareo que ya les empiezo a oír gritar y ya ves que van a venir, después les vas viendo venir cada vez más a menudo y de pronto un día ves un huevo e inmediatamente observas otro y ves como se turnan entre el padre y la madre para incubarlos», explica esta leonesa.

El documental engancha y todas las mañanas Mari Paz abre su ventana para ver la evolución. El final ya le conoce, cuando echen a volar no vuelven, pero tiene un gran encanto ver lo rápido que crecen. «Se les ve crecer día a día, empiezas viéndoles blancos y luego ya le empiezan a aparecer esas plumas tan características y en 12 días es un cernícalo prácticamente adulto», afirma.

El pasado domingo nacieron los pequeños polluelos y en pocos días ya han dado un gran 'estirón'. «Es entretendio ver como las madre le da de comer ratones y topillos, y sobre todo ver como en pocos días ya están revoloteando por toda la terreza», cuenta.

Lo cierto es que estás aves ya se han ganado el 'cariño' de Mari Paz y no solo de ella, el regreso de estas rapaces también es celebrado por su entorno. «Es una experiencia diferente para mí ya se ha convertido en habitual y casi en necesario, sin ser una loca de los pájaros de hecho no entiendo mucho, pero llega la primavera y ya les estoy esperando y mis amigos también que no paran de preguntarme», resalta.

No todo el mundo puede presumir de poder ver uno de esos documentales de sobremesa a través de la ventana del salón, por eso Mari Paz sin ser un amante de los pájaros ha sido cautivada por sus pequeños cernícalos.