Sin distancia, pero con mascarilla

Tocaba el turno a los mayores. Los alumnos de Secundaria y Bachiller estaban llamados a volver al instituto, de forma escalonada, y completar la actividad educativa a la que ya habían regresado los más pequeños la semana anterior.

No todas las normas de seguridad se respetaron a las puertas del Legio VII, donde un emocionado reencuentro iba impregnado de muestras de afecto y eliminación de la distancia interpersonal. Eso sí, todos los jóvenes acudían con su mascarilla para esta vuelta a las aulas.

De forma escalonada, por cursos, los centros educativos han ido recibiendo a los 'mayores', que tras intercambiar experiencias en el exterior, se arremolinaban a la entrada en la hora marcada para volver al aula tras medio año fuera de ella.

La lección parecía bien aprendida desde casa. Laura y Vanesa explicaban las medidas para evitar que el virus circulase por el interior del instituto: «pues lo de siempre: lavarnos bien las manos, llevar siempre la mascarilla y guardar las distancias», aunque tenían dudas de que eso último se fuera a cumplir: «somos muchos en clase, y la clase es pequeña, no sé cómo lo van a hacer».

Había nervios, reconocían, no sabían muy bien a qué se enfrentarían después de un estado de alarma y un verano muy diferente. «Estoy con ganas pero algo nervioso la verdad. Lo que me han dicho en casa es el tema de la mascarilla, que no me la quite para nada», afirmaba David, quien compartía los minutos antes del regreso con su grupo de amigos.

Más de 20.000 alumnos en toda la provincia tenían que volver a institutos y colegios este mismo lunes. La entrada escalonada ha evitado concentraciones masivas, pero no ha sido suficiente dentro de los propios grupos de amigos.

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