La Diputación paraliza el «inusual» proceso para elegir al director de la residencia Santa Luisa

La normativa interna de la Diputación de León establece que los puestos de dirección de centros de personas mayores deben ser ocupados por funcionarios que se encuadren dentro de lo que se denomina categoría A1; es decir, aquellos trabajadores públicos que dispongan de una licenciatura. Los funcionarios de categoría A2 son aquellos que cuentan con una diplomatura: enfermería o trabajo social, antes de la implantación de los grados en la última reforma del sistema universitarios (el conocido plan Bolonia), eran carreras que se cursaban en tres años.

La sorpresa se produjo cuando el pasado 5 de mayo, según ha podido confirmar este medio, el jefe de personal de la Diputación de León –cuya jubilación se produjo el pasado 29 de junio- se descolgó con una propuesta un tanto inusual: ante la dificultad de encontrar funcionarios de la categoría A1 para el puesto de director en Santa Luisa, el responsable del área de personal presentó un documento en el que en unas pocas líneas realizaba la propuesta de rebaja de categoría, abriendo así la posibilidad de que un trabajador de la Diputación de la categoría A2 ocupara la plaza.

Los sindicatos se oponen frontalmente a esta iniciativa y así se lo hicieron llegar a la responsable del área en la reunión que tuvieron con la Diputación la pasada semana en la mesa de negociación, según confirma UGT a leonoticias. No entendían que se llevara a cabo un proceso tan «inusual» y que, además, los directores del resto de centros de mayores estuvieran de acuerdo con la iniciativa. «Es altamente incomprensible que los propios directores no le den valor a su trabajo, aceptando una rebaja de categoría para un trabajo tan complejo como es el de gestionar una residencia y para el cual se requiere de una formación superior y especializada».

Desde UGT señalan que lo normal en estos casos es realizar una convocatoria pública en la que el personal de categoría A1 pueda participar en el proceso de selección, si bien es cierto que el jefe de personal justificó su decisión en la urgencia para cubrir el puesto.

Tampoco lo vio claro la diputada Ana María Arias, quien definitivamente en la jornada del pasado viernes anunció a las organizaciones sindicales que el proceso no seguirá adelante. Todo parece indicar que la plaza se cubrirá mediante el proceso habitual y el próximo director de la residencia de Santa Luisa será un funcionario que sí disponga de la categoría A1.

El centro de mayores requiere de un nuevo director ya que la actual es precisamente la persona que está compatibilizando esta labor con la de jefe de personal toda vez que el anterior funcionario, autor de la propuesta, se jubiló el pasado 29 de junio.