La Diputación busca aprobar en la semana de Navidad los primeros presupuestos de la 'era Morán', que rondarán los 135 millones

Sea como fuere, las cuentas provinciales están sometiéndose a los últimos ajustes y, salvo sorpresa, irán a pleno extraordinario en la semana del 25 de diciembre, justo después de la sesión prevista para el miércoles 18. Si bien en un primer momento se planteó la posibilidad de que este pleno específico se celebrara en la misma semana del ordinario, cobra fuerza la opción de que se retrase.

Parece no admitir dudas la cifra que marcará los primeros presupuestos del socialista berciano Eduardo Morán al frente de la Diputación. Las nuevas cuentas rondarán los 135 millones de euros, lo que supone volver a cuantías similares a las de 2018 ó 2017, donde alcanzaron algo más de 134.

En estas nuevas cuentas habrá escoyos que salvar. Uno de los capitales será sin duda la financiación del Servicio de Extinción y Prevención de Incendios (Sepeis), una partida que, tras quedar desiertos los concursos para construir los parques, podría crecer para satisfacer las aspiraciones de las posibles empresas concursantes.

Igualmente, esta partida podría marcar de qué manera se gestiona el personal de este nuevo servicio, una cuestión que ha generado debate durante los últimos tiempos y cuyo modelo no está definido.

Atrás quedarán los últimos presupuestos de Juan Martínez Majo, que llegaron igualmente marcados por el Plan Económico-Financiero. Esta influencia se notó de tal manera que las cuentas de 2019 eran claramente las más bajas (132.474329 euros) de los cuatro años de gobierno provincial popular.

No obstante, Juan Martínez Majo aseguró en su día que las cuentas de la Diputación de León para 2019 eran «equilibradas, de ejecución inmediata, inversoras y generadoras de empleo».

Ahora, con Eduardo Morán al frente, tocará analizar el margen de maniobra que tiene la corporación provincial para marcar su influencia en las cuentas, gracias a las que la Diputación puede funcionar como administración.