El difícil equilibrio PP-Vox y las llamadas a un acuerdo programático marcan el inicio de legislatura

Desde la cúpula de Vox a nivel autonómico ya se ha dejado ver que sus votantes «no valen menos que los de Ciudadanos». Y ese es el punto de partida a una negociación, hoy embrionaria, que pone sobre la mesa aspectos hasta ahora fuera de la órbita de la negociación: Vox quiere delegaciones territoriales a sabiendas de que desde ese lugar se hace política y se hace visible a la propia formación.

Y no es lo único. A mayores aspira a la presidencia de las Cortes (algo que el PP ya asume) y al menos «dos o tres consejerías». Para el PP, sin decirlo públicamente, el mayor problema se centra en las delegaciones territoriales en cada provincia, a las que no quiere renunciar.

En todo caso a uno y otro lado se insiste en que todo hoy está en un primer escalón y habrá que seguir avanzando hasta llegar a un posible pacto de legislatura.

Mientras el Partido Popular prepara un documento que enviará a los partidos que quieran constituir un grupo de trabajo para avanzar en un programa de legislatura, ya que pretende garantizar la estabilidad y un proyecto de futuro para «nuestra tierra».

Así lo manifiesta el presidente del Partido Popular de Castilla y León, y de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en un mensaje en su cuenta de Twiter después de que esta mañana se haya cerrado la ronda de contactos con los partidos con las últimas reuniones mantenidas con Unidas Podemos y Ciudadanos.

«Hemos ofrecido diálogo y voluntad de encuentro a todos pensando siempre en los intereses de la comunidad y las personas de Castilla y León», afirma en su mensaje en la red social.

A partir de ahora el PP hará un balance de estas conversaciones, que no negociaciones con los partidos con representación en las Cortes, explicó esta mañana Carlos Fernández Carriedo, miembro del equipo de negociación del Partido Popular, según informa Ical.

Precisamente, el PP ya ofreció la creación de un equipo de trabajo a Soria ¡Ya! que ha mostrado la disposición de avanzar en un pacto de investidura del candidato 'popular' en el caso de que se recojan sus reivindicaciones.

Fernández Carriedo manifestó que mantienen la mano tendida a todos los partidos, sin excluir a nadie, para llegar a un acuerdo sobre programas, no sobre cargos, pese a que en nueve días se tiene que constituir la Mesa de las Cortes de Castilla y León.