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Sólo hubo un momento de tensión en el último pleno ordinario del Ayuntamiento de León de este año 2020, pero fue de gran confrontamiento. El alcalde, José Antonio Diez, y el portavoz del PP, Antonio Silván, protagonizaron un enfrentamiento a cuenta de ... la aprobación definitiva del presupuesto municipal para 2021.
Este último trámite, tras el periodo para presentar reclamaciones, todas ellas desestimadas, necesitaba este último paso. Pero el grupo municipal del PP solicitó conocer el resultado de un informe del Ministerio de Hacienda «vinculante» para ello. «Sin ese informe, este punto de no puede ser llevado a pleno», afirmó el concejal popular Fernando Salguero.
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Tras una intervención del portavoz de UPL, Eduardo López Sendino, recalcando la importancia de cumplir con «la obligación legal» de acabar el año con las cuentas aprobadas, se iba a proceder a la votación, momento en el que Salguero pidió de nuevo la palabra para insistir en que, sin conocer el estado de ese informe, no se podía proceder a la votación.
Diez respondió, tras consultar con el interventor municipal, que el informe había sido «solicitado» y que el trámite podía continuar, a lo que Salguero anunció que el PP no iba a votar en este punto. Entonces, el portavoz municipal de los populares, Antonio Silván, entró en escena para pedir que el interventor municipal se manifestara acerca de este asunto. Este afirmó que desconocía si dicho informe se había solicitado o no, pero que el trámite de aprobación podía continuar y que, una vez que el informe llegase y hubiera algún aspecto que no concordara con el presupuesto municipal, debería ser modificado.
La tensión empezó a crecer y Silván, de nuevo, intervino para pedir que se certificase si ese informe había sido solicitado, si se había recibido y cuál era la situación. Los gestos de Diez empezaban a denotar la escalada de nervios con esta situación, más aún cuando el portavoz del PP insistió en pedir que hablase la secretaria, que desconocía la situación.
Silván, en ese momento, afirmó haber escuchado de la boca del alcalde las palabras «esto es de chiste», que pidió que constaran en acta, a lo que Diez replicó que eso no era verdad. «Usted está hablando sin pedir el turno de palabra y ahora no la tiene. Ya ha hecho las preguntas pertinentes», señaló el alcalde que, tras recibir la petición de turno de réplica de Silván, se la negó.
Finalmente, la aprobación definitiva de los presupuestos salió adelante, con 14 votos a favor y cuatro en contra, mientras que el PP no votó y recalcaron que querían que constara en acta «la no votación y no la abstención».
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