Diego, el leonés confinado en un bloque de Berlín: «Estamos siendo discriminados por ser extranjeros»

Este joven de 28 años, natural de Villacelama, ingeniero de Agrícolas por la Universidad de León, reside desde hace un tiempo en Alemania junto a su pareja, Patricia, donde trabaja como maestro en una guardería y que ahora se encuentra en Erte.

Desde el pasado fin de semana, ambos permanecen en cuarentena junto con otras 392 familias en estos bloques donde ya se han registrado 90 casos positivos de la covid-19. «Quedaron en venir a hacernos los test pero seguimos pendientes. Vivimos en una zona donde la mayoría somos extranjeros, en una comunidad romaní, y creo que estamos siendo discriminados por ser extranjeros», afirma en conversación con leonoticias.

Diego se encontraba con unos amigos jugando a fútbol el pasado sábado cuando recibió la llamada de su novia. «Responsables de sanidad de Alemania fueron por allí y nos dijeron que teníamos que quedarnos encerrados en casa. Llevaban un tiempo rondando el edificio, a raíz de un caso en el hospital, y se dice que el brote pudo traerlo un niño que vive aquí o un cura de una parroquia evangelista». Tras la advertencia, les entregaron unos papeles con información, un documento para no tener que asistir al trabajo y un contacto por si empeoraba nuestra salud. Quedaron en venir a hacernos las pruebas pero solo se la han hecho a una vecina que se encontraba mal».

Desde entonces, la compra la realizan online, no pueden salir del edificio para nada y al aire libre solo pueden acudir a un patio interior donde se reúnen con otras familias del bloque.

Su temor ahora pasa por ser positivo asintomático y que haya podido contagiar a más gente: «El miedo que tenemos es que mis compañeros de equipo y yo habíamos hecho una parrillada y no entiendo como no me han hecho un test rápido para avisar a la gente con la que estuve».

Desde Berlín, este leonés hace una llamada de atención a España para que no se comentan los errores que han cometido los alemanes en las últimas semanas. «Hace nada hubo fiesta en un canal, con mogollón de gente. El choque es que estás haciendo vida normal, todo ha pasado, te confías y de repente te dicen que te tienes que quedar en casa». Por ello piden a la gente que sea consciente de que el virus no se ha ido. «Alemania era el ejemplo, pero se han cometido errores como estas fiestas, gente reunida y la distancia social que ha habido ha sido poca».

Aún así, Diego espera que el próximo viernes les permitan regresar a la calle, una vez superada la cuarentena y habiendo pasado el respectivo test, y poder hacer la visita a su familia que tenía pendiente. «No sabemos si Merkel tomará medidas como cerrar fronteras, que se escucha por ahí. Estuvimos pensando en volver de vacaciones a León en agosto, que no vamos desde Navidad, pero ahora no se sabe si podremos».