Los detenidos por la paliza mortal de Gijón: dos primos con antecedentes, sin oficio conocido y muy unidos

La tarde del viernes ambos habían asistido a una fiesta de compromiso de una prima, menor de edad, con la celebraron del 'pedimiento', una costumbre muy arraigada entre la población de etnia gitana, en la que reúnen a numerosos parientes, cercanos y más lejanos. El evento transcurrió con normalidad y ya de madrugada, Adrián G. G. y Bryan H. M. decidieron seguir la fiesta solos de copas por la zona de Fomento.

Estuvieron en varios locales hasta acabar en el de Marqués de San Esteban en el que se encontraron con la víctima. Los testigos aseguran que el motivo por el que atacaron a Justel «fue una tontería, una excusa para empezar a pegarle». Le atacaron dentro y rápidamente los porteros los expulsaron a la calle, donde esperaron a que saliese para pegarle una paliza que acabaría con su vida.

Huyeron precipitadamente del lugar, pero gracias a la descripción de los testigos y a las imágenes de las cámaras de seguridad fueron identificados en muy poco tiempo. Cuentan con antecedentes y actualmente no tienen oficio conocido. Adrián G. G. trabajó por temporadas como limpiador y su pariente Bryan H. M., en venta al por menor. Eran conocidos por las fuerzas de seguridad y ya habían protagonizado otros altercados, aunque ninguno con consecuencias tan trágicas como el que provocaron la madrugada del sábado.

Desde el lunes permanecen en los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Gijón a la espera de pasar a disposición judicial. Las investigaciones continúan y el procedimiento se encuentra bajo secreto de sumario. Los trabajos se centran ahora en la elaboración del informe para aportar las pruebas al juez y también en depurar responsabilidades por si alguna persona de su entorno pudiera haber incurrido en un delito de obstrucción a la justicia, por lo que podría también ser llevada ante el juez en calidad de investigada.