Una despedida de soltero de León termina con una intervención policial en Gijón

Mientras los amigos disfrutaban de una cerveza fría en una de las terrazas de la plaza, el novio esperaba paciente y felizmente al término de la broma. Pero nada más lejos de lo esperado. De manera espontánea algunos de los clientes de las terrazas y paseantes comenzaron a depositar dinero en el recipiente. Con bullicio lo celebraban los amigos. «No estaban haciendo daño a nadie. Fueron 20 minutos divertidos y no se estaban metiendo con nadie», cuenta Guillermo Fernández, testigo de lo ocurrido.

Pero la broma se truncó cuando una pareja de gijoneses, que alegaron que el joven atado podía sufrir una insolación, desataron al novio del poste. Antes, incluso, la mujer había ido a echarle crema a la víctima de la broma. «¡Qué se besen!¡Qué se besen!», gritaron los amigos, un cántico que no sentó bien a la pareja de la mujer. Desatado el novio comenzó un cruce de reproches entre la casi veintena de leoneses y la pareja, que finalmente decidió avisar a la Policía Nacional.

Casi al instante se presentaron tres patrullas de la Policía Nacional. Los agentes desplazados apaciguaron los ánimos y tomaron los datos personales a las partes para evitar mayores conflictos. La intervención policial generó gran expectación en la zona. Hubo vecinos que se acercaron a los agentes para defender a los jóvenes porque «realmente no estaban haciendo nada ofensivo».

Lejos de aminorar los ánimos festivos, los integrantes de la despedida se marcharon a la Cuesta del Cholo a seguir la fiesta.