
La huelga prevista en Renfe y Adif para este lunes y otras seis jornadas fue desconvocada este domingo 'in extremis'. Apenas cuatro horas antes de que comenzara en la medianoche del domingo al lunes, los sindicatos anunciaron que la protesta había sido cancelada al haber alcanzado un acuerdo entre las partes.
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Estuvieron reunidos durante casi cinco horas con representantes del Ministerio de Transportes para llegar a un acuerdo del que solo se quedó finalmente descolgado el sindicato CGT.
El paro buscaba paralizar la circulación de cientos de trenes durante la jornada de este lunes y otros seis días repartidos entre marzo y abril para reivindicar que la nueva empresa que se va a crear en Cataluña para gestionar Rodalies siga perteneciendo a Renfe. Su objetivo es que los trabajadores no tengan que cambiar de empresa ni crezca el gasto público por duplicar la estructura.
Este lunes comenzaba una serie de jornadas de paro que también incluía los días 19, 24, 26 y 28 de marzo, así como el 1 y 3 de abril. Las movilizaciones iban a suponer la cancelación de casi 1.400 trenes en las siete jornadas previstas de paros.
A los pocos minutos de conocer el pacto, el ministro de Transportes, Óscar Puente, felicitó en un mensaje en la red social X (antes Twitter) a los equipos negociadores «de todas las partes» por su «buen trabajo» y su «buena disposición al acuerdo».
Entre sus reivindicaciones también solicitaban que la R1 de Rodalies siguiera perteneciendo a Adif y, de esta forma, a la red europea, para que los trenes puedan seguir circulando sin problemas desde Cataluña al resto de España y de Europa. Además, pedían formar parte de todas las negociaciones al respecto.
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Los detalles del acuerdo aún no se han hecho públicos, pero el Ministerio de Transportes envió un comunicado firmado a medias con la Generalitat en el que pusieron en valor que «el acuerdo alcanzado surge del esfuerzo por aunar la legítima defensa de los derechos de las plantillas de Renfe y Adif, la prestación del servicio público ferroviario y el cumplimiento de los acuerdos».
El problema fundamental es que alguna de las peticiones chocaban contra los acuerdos políticos firmados entre PSOE y ERC, que proponen la creación de una nueva empresa a cargo de la Generalitat, y que, de momento, se ha confirmado su composición. El pasado viernes el ministerio se reunió con los sindicatos para intentar frenar la protesta, pero no hubo éxito. Ambas partes se emplazaron a seguir negociando y este domingo se reunieron desde primera hora de la tarde en la sede del Ministerio de Transportes.
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